A la actriz Lindsay Lohan le gusta mucho salir de fiesta y tomar copas, tanto, que no tiene reparo en saltarse la condena que le prohíbe beber alcohol, y volver a las andadas emborrachándose más de la cuenta en los bares de Nueva York en lugar de estar con su familia.

Tirada en el suelo, con la cara pegada a la acera, cigarro en mano y bajo la atenta mirada de sus amigas que no podían parar de reír. Totalmente ebria, Lilo abandonaba el conocido bar The Motor City pocas horas después de haber aterrizado en Nueva York en un jet privado.

Según el diario New York Daily News, la actriz se registró en un hotel de Times Square en lugar de haber ido a la casa de su familia en Long Island, tal y como tenía previsto. La actriz optó por llamar a unas amigas y salir a tomar algo por los bares de la Gran Manzana.

Vestida con abrigo estampado de leopardo, un cortísimo vestido negro y unas enormes plataformas, la actriz estaba en el suelo riéndose sin percatarse de que se le estaba viendo la ropa interior. Llevaba tal borrachera que era incapaz de levantarse por sí misma, y finalmente sus amigas tuvieron que ayudarla a ponerse en pie, aunque mantenía el equilibrio a duras penas.

En estas últimas semanas la celebrity de 24 años ha estado visitando Nueva York más de la cuenta en lugar de estar con su familia de vacaciones en Long Island. Su madre, Dina Lohan, apunta que es porque está "buscando de forma activa" un apartamento para alquilar.

"Ella va a estar mucho más tiempo en Nueva York. Ahora está buscando de forma activa un apartamento para alquilarlo con su hermano pequeño, Michael." Y añade: "Le gusta mucho. Y conoce a muchos amigos que tienen sitios, así que podría alquilárselos".

Las fotos de su particular noche de fiesta han salido publicadas en el diario Daily Mail, y en cuanto las ha visto, Lilo no ha dudado en twittear: "¿No están permitidos los resbalones y las caídas? Siempre he sido muy torpe". Tal vez sea por llevar plataformas muy altas o por haber bebido más de la cuenta, pero la chica mala de Hollywood va a tener que dar más de una explicación al agente que vigila su libertad condicional