El titular del Juzgado de Instrucción Número 2 de Telde, Óscar Rey Muñoz, ordenó anoche el ingreso en prisión incondicional y sin fianza de Marcos Javier Rodríguez Cabrera, el presunto autor del intento de rapto de la niña Sandra Domínguez que fue detenido la noche del pasado martes y al que se le imputa la presunta comisión de dos delitos de detención ilegal en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas y robo de vehículo.

El hombre, de 37 años de edad, debía ser conducido anoche hasta el centro penitenciario de Salto del Negro después de que las pruebas puestas a disposición del magistrado por agentes de varias unidades pertenecientes al Cuerpo Nacional de Policía y las tres ruedas de reconocimiento en las que el arrestado participó -tantas como niñas acudieron a la diligencia judicial de este viernes por la tarde- arrojasen, a juicio de Rey, indicios más que suficientes de que Marcos fue la persona que el 4 de enero se intentó llevar por la fuerza a la pequeña, además de protagonizar, presuntamente, otro caso similar en abril de 2007 en Telde con otra menor. Un hecho que no había trascendido hasta ahora.

El imputado llegó al Juzgado sobre las cinco de la tarde en medio de un gran despliegue de agentes y con medio centenar de periodistas y vecinos por testigos. Según ha trascendido, Marcos se había negado a declarar una sola palabra en las dependencias de la Jefatura Superior de Policía ante los agentes, Anoche sí pudo ser interrogado, por espacio de cuatro horas, por el magistrado después de ser señalado por al menos dos niñas en las tres ruedas de reconocimiento en las que participó, y donde fue situado junto a otros reos traídos expresamente en dos furgones de la Guardia Civil.

Al menos dos de las tres menores que se personaron acompañadas por sus padres lo identificaron como el presunto autor de su intento de rapto.

Pese al material recopilado por los investigadores en estos últimos tres días, con al menos cuatro registros practicados en varios puntos -un crematorio de animales de Salinetas, una vivienda en la calle Ángel Guimerá, un local anexo y su taquilla en una nave industrial del Puerto de La Luz-, el procesado se negó a reconocer la autoría de los hechos que se le imputan.

Otro dato que este viernes trascendió fue el hecho de que Marcos contase en su poder con al menos un arma sin permiso para ello. Durante el registro que se efectuó en el crematorio de animales domésticos, en Salinetas, los efectivos de la Policía Científica retiraron un sobre blanco en cuyo exterior se podía leer 'Pistola crematorio Salinetas'.

El tercer delito que pesa en su contra es el de sustracción de vehículo. Al procesado se le ha relacionado hasta ahora con al menos tres utilitarios: dos furgonetas de color blanco -una de ellas, la retirada en Salinetas, consta a nombre de una empresa madrileña dedicada al mundo de las finanzas- y una tercera de color azul.

BIBLIOTECA. Además de las niñas, varios empleados de la Biblioteca Pública situada en la Avenida Marítima de la capital grancanaria reconocieron este viernes el rostro de Marcos ante la Policía. Los trabajadores indicaron a fuentes de la investigación que el joven era un asiduo al lugar y mostraba mucho interés en la utilización del servicio de Internet que ofrece el edificio.

Según fuentes del gabinete de prensa del TSJC, la Brigada de Policía Judicial de Las Palmas está investigando si existe alguna relación entre el detenido y las desapariciones de los niños Sara Morales -quien solía chatear- y el niño Yeremi Vargas.

El juez mantiene el secreto de unas actuaciones que, además, en las últimas horas se centran también en la búsqueda y la localización de otro varón que podría haber actuado como cómplice de Marcos y que lleva en paradero desconocido desde hace cinco días, según las fuentes consultadas.