Los aspirantes a bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria se concentraron ayer frente a la presidencia del Cabildo insular en protesta por la paralización de su oposición.

Los opositores denunciaron que desde mayo el gobierno insular ha bloqueado las pruebas selectivas a causa de una demanda de los sindicatos UGT y CCOO al pliego de bases, pero a la que la jueza le rechazó la petición de suspensión cautelar.

El portavoz de los aspirantes a bomberos, Alejandro Cabrera, señaló que a pesar de la mencionada decisión judicial no se ha proseguido con el concurso para cubrir 35 plazas, dando la impresión que el nuevo ejecutivo espera la celebración del juicio.

"Mientras se resuelve este pleito, se dedican a pagar cuantiosas sumas de dinero público en horas extra a la actual plantilla de bomberos para cubrir las deficiencias de personal", denunció Alejandro Cabrera. El portavoz de los aspirantes explicó que ellos cobrarían 600 euros al mes durante el primer año cuando a la actual plantilla se les abona 500 euros por guardia.

Un grupo de los concentrados fue recibido por la consejera de Presidencia, Encarna Galván, y se les emplazó a una próxima reunión con la responsable de Seguridad, Rosa Monzón.