La juez titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Telde, Belén Pérez Salido, ordenó en la tarde de ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, de los detenidos E.C.V., J.R.D.S. y C.O.D.G. por el atraco de una sucursal bancaria de El Calero, en Telde.

La magistrada, después de la toma de declaraciones de ayer a los acusados, les ha imputado los delitos de robo con violencia e intimidación y uso de armas, además de considerar al primero como organizador del asalto a la entidad bancaria.

Fuentes judiciales señalaron que la juez acusa también a los tres detenidos, que admitieron ser los autores del robo de la entidad bancaria de El Calero, los atracos a sucursales del barrio capitalino de Escaleritas y de Maspalomas, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana.

Dos de los arrestados, el extremeño E.C.V., de unos 55 años de edad, y el vasco J.R.D.S., de unos 50, fueron conducidos ayer a los juzgados de Telde en una furgoneta del Cuerpo Nacional de Policía a las 9.25 horas, al tiempo que el tercer detenido por el atraco, un canario de unos 40 años, llegó a las dependencias escoltado por dos agentes una hora más tarde.

La profesionalidad en el robo y veteranía resaltan en los detenidos, especialmente en los dos primeros, indicaron fuentes judiciales. Sin embargo, sorprendió que la furgoneta que usaron para realizar el robo en El Calero estuviese matriculada a nombre de uno de ellos, el canario C.O.D.G., en vez de haber sido robada para dificultar la identificación de los atracadores.

A pesar de que los tres inculpados llegasen al palacio judicial a primera hora de la mañana, comparecieron y declararon ante la juez a partir de las tres de la tarde. Una hora después, los atracadores ya firmaron los autos de ingreso en prisión tras reconocer que fueron autores del robo en Telde.

El juzgado número 1, que está de guardia hasta mañana lunes, tenía una agenda apretada de juicios rápidos antes de que comparecieran ante la juez los tres acusados, que estaban en los calabozos del palacio judicial de Telde. La mayoría de los procesos rápidos eran relacionados con casos de alcoholemia y de tráfico, y de abuso sexual. Un militar declaró por la acusación de haber violado a otro soldado.