El alcalde de Mogán, Francisco González (PP), descartó ayer dimitir por su imputación en el caso Góndola acusado de presunta corrupción, si bien dijo que, "ante la presión mediática que sufre", llegó a plantear a sus compañeros "marcharse".

En declaraciones a Efe, González subrayó, en todo caso, que esa posibilidad la barajó a consecuencia de la presión que sufren, tanto él como sus compañeros de grupo de gobierno, a través de las publicaciones aparecidas en los medios de comunicación en torno al caso, "pero nunca como resultado directo de las actuaciones judiciales".

"Es un tema de presión mediática donde algunas informaciones son inciertas, como la utilización de mi cargo para beneficio personal", aseguró el regidor municipal, imputado por media docena de delitos de corrupción en el denominado caso Góndola.

En este sentido, puntualizó que "en ningún momento he dicho que haya utilizado mi cargo con tal fin, ha sido una mala interpretación de mis palabras".

El alcalde de Mogán reiteró que no ha cometido ningún delito y, por ello, advirtió de que la que denominó como "campaña mediática" no hará que "se canse", pues se siente con las fuerzas suficientes para mantenerse en el cargo.

Asimismo, dijo contar con el apoyo de la totalidad de sus compañeros de gobierno, quienes le animan a seguir al frente de la Alcaldía, ya que consideran que se trata de una estrategia en contra de su imagen.

González subrayó, igualmente, que no ha recibido llamadas desde la dirección regional del Partido Popular (PP) para pedirle que dimita, sino todo lo contrario. "Las que he recibido son llamadas para darme ánimos y apoyo", señaló González.

En cuanto al nuevo delito que se le imputa, por presunta malversación de caudales públicos, tras las declaraciones que hizo en una rueda de prensa que ofreció en Las Palmas de Gran Canaria, en torno al caso, el alcalde de Mogán dijo no querer hacer declaraciones hasta que todo se aclare en los juzgados