El Juzgado de Instrucción número 1 de Santa Cruz de Tenerife ha resuelto el sobreseimiento y el archivo de las diligencias previas practicadas contra la Audiencia de Cuentas de Canarias a partir de una denuncia formulada en el marco de actuaciones vinculadas al denominado caso Brisan, centrado en presuntas irregularidades cometidas en el Ayuntamiento de Santa Brígida, según ACN Press.

El auto señala que "en ningún momento el presidente de este órgano fiscalizador [Rafael Medina Jáber], ni los integrantes del pleno fueron imputados por el citado juzgado, extremo que se afirmó en informaciones difundidas por varios medios en abril de 2007".

La resolución judicial sostiene que "no cabe apreciar el dolo requerido por el tipo penal" en la actuación del órgano fiscalizador en relación con el informe de fiscalización de diversas áreas del consistorio satauteño para los ejercicios 2000-2005, debido que el mismo "fue remitido a un órgano que directamente ostenta competencia penal [el Juzgado de Instrucción número 1 de Las Palmas] y que conocía con anterioridad los hechos supuestamente delictivos que se pueden apreciar en el informe de fiscalización".

El documento señala que "no existe ocultación real ni aparente de hechos delictivos", y que por ello "no se entiende omitida ninguna actuación positiva de voluntad" por parte de la institución, "dado el breve plazo que media entre la aprobación del informe y la remisión de éste" al ámbito judicial.