Con diez votos a favor y siete en contra el grupo de gobierno municipal de San Bartolomé de Tirajana logró ayer la mayoría necesaria para sacar adelante la partida presupuestaria correspondiente al ejercicio 2008, que supera los 72 millones de euros.

La sesión había levantado expectación, por su carácter urgente y extraordinario, y sólo contaba con la votación presupuestaria como único punto del orden del día. Las cuentas no se habían renovado desde hace dos años, lo que mantenía en una situación de estancamiento a todas las áreas del Ayuntamiento sureño. La nueva previsión de gastos e ingresos aprobada ayer viene incrementar en más de 12 millones la partida prorrogada desde el año 2006.

La ausencia en la sesión plenaria de tres concejales del grupo de la oposición (Marco Aurelio Pérez y Pablo González -quién presentaba el día anterior su dimisión-, ambos de la Agrupación de Vecinos; y Pacuco Guedes, del Grupo Mixto) ayudaron a sacar adelante una iniciativa que da un respiro, aunque sea momentáneo, al gobierno municipal y a la alcaldesa, María del Pino Torres.

SILLÓN VACÍO. Además de estas ausencias, cabe destacar también el sillón vacío del concejal socialista José Rodríguez, que tras presentar su renuncia está en paradero desconocido, produciendo con ello una situación muy peculiar, ya que el grupo de gobierno sigue, a día de hoy, sin aceptar su dimisión. Por su parte, la portavoz de su partido, Concepción Narváez, insistió en reclamar que les entreguen las áreas de Parques, Jardines y Playas, que están en manos de Rodríguez.

Como cabía esperar, antes de la votación se produjo el rifirrafe de turno en el debate entre los representantes de cada grupo político. La oposición mantuvo una postura unánime de desacuerdo contra la nueva partida presupuestaria, que fue calificada por el portavoz del PP, Fernando Toribio, de "insostenible e incapaz de generar inversión". Agrupación de Vecinos, también opuesta al nuevo presupuesto, exigió al equipo de gobierno la constitución de una mesa de negociación para dialogar con los sindicatos y crear un plan de empleo.

La alcaldesa aseguró que el nuevo presupuesto propiciará un superávit en las arcas municipales que está cercano a los siete millones de euros.