Un picudo de unos 300 kilos de peso, dos toros que tiraban de la carreta de Valsequillo con más de 1.200 kilos de peso cada uno, cientos de kilos de frutas, de racimos de plátanos, un enorme cochino negro con su gorro de mago, bonitos, quesos, productos del campo... La romería-ofrenda del Pino vivió una jornada a lo grande. Y, para no ser menos, la participación fue una de las mayores de los últimos tiempos en Teror.

La Villa anfitriona volvió a abrir el desfile, que tuvo su continuidad con la representación del Cabildo. El presidente de la institución se hizo acompañar de dos ilustres invitados, como fueron el cantante José Vélez y la artista Mary Sánchez, que portaban un enorme pan del campo, que depositaron ante la Virgen, que se encontraba 'escoltada' por el Obipso, Francisco Cases. Junto a ellos, Cardona, que portaba un palo con cinco gallinas vivas, una cesta de huevos y una larga experiencia de 30 años cumpliendo con la misma promesa. "A cinco gallinas por año, ya son unas 150 gallinas que he traído", dice en un recuento rápido este hombre.

En el palco de autoridades, un sinfín de representantes institucionales del Gobierno de Canarias, entre los que se encontraba el vicepresidente, José Manuel Soria, y distintos consejeros, que cumplieron con la tradición de ataviarse con trajes típicos. A su lado, miembros del Cabildo, diputados, senadores, altos cargos, representantes de los ayuntamientos y de instituciones, como el rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, José Regidor, mientras el Cronista Oficial de Gran Canaria, Juan José Laforet, deambulaba entre los participantes para no perderse detalles de todo lo que iba aconteciendo, y el consejero insular Demetrio Suárez mantenía en alto su brazo en cabestrillo, después de que hace dos semanas sufriera una inoportuna caída cuando cazaba en su Gáldar.

La romería reunió a personas de todas las Islas, y hasta representantes de la comunidad venezolana. Como también fue muy variado el muestrario de carretas. De entre ellas, sobresalieron por su belleza y singularidad las lavanderas estregando la ropa, en representación de Moya, el almacén de empaquetado de tomates de Santa Lucía, y el que dicen que es el mayor knife realizado de una forma artesana, en representación de Arucas, entre otras. Y, mientras, seguían pasando los tunos, los dulces, las piñas, las cebollas rojas de Gáldar..... En las más de tres horas de la romería, el alcalde de Teror, Juan de Dios Ramos, cumplía con su papel de anfitrión, recibiendo con saludos y abrazos a cada uno de los representantes municipales.

Las canciones y los bailes canarios se sucedían, como también la participación de personajes singulares, que cada año recuperan el protagonismo. Entre ellos, el propio locutor hacía mención a una de los más veteranas. Doña Paca Díaz cumplió en esta edicióln 56 años recorriendo el camino para ver a la Virgen del Pino. Mientras esto sucedía, a la proa del pesquero con el picudo de Mogán, una pareja rivalizaban con unos jovenzuelos en el salto de la comba. Lo que más se ganaron, sin duda alguna, fue el aplausos de de todos aquellos que seguían sus saltos en los laterales.