Padres de alumnos de primero y segundo de la ESO de la comarca norte han denunciado que a estas alturas del nuevo curso escolar sus hijos no tienen los libros de texto que necesitan para estudiar, ya que la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias no ha entregado aún las tarjetas electrónicas para adquirir los libros gratuitos.

Los padres están desesperados porque ven que se les echa encima la primera evaluación sin que sus hijos tengan el material que necesitan, esto es, los libros de texto para seguir las distintas asignaturas.

Esta preocupación es compartida también por buena parte del profesorado de la comarca, ya que sin libros tienen que frenar el ritmo, justo cuando empiezan los primeros exámenes.

Algunas asociaciones de padres aseguran que esta situación merma la calidad de la enseñanza, por lo que no se explican que la Consejería de Educación, dirigida por Milagros Luis Brito, se gaste una millonada en publicidad cuando los alumnos están todavía en las clases sin los libros de texto.

COMPRA DE LIBROS. Ante esta situación, algunos padres han optado por comprar los libros pagándolos de sus bolsillos, pero no todos pueden asumir este gasto, a lo que se suma que sus hijos se han quedado sin el derecho a los libros gratuitos porque están seguros de que Educación no les va a devolver el dinero que se han gastado.

Por parte de la Consejería de Educación se ha informado de que se encuentra culminando la segunda fase del proceso de entrega de la tarjeta electrónica para la compra de libros de texto.

Según la Consejería, se trata de un proceso complejo y achaca el retraso en la entrega de las tarjetas a las incidencias de última hora.

Sin embargo, los padres afectados por el retraso en el Norte consideran que desde la Consejería se les está tomando el pelo, ya que hace una semana llegaron a informar de que las tarjetas estaban en los centros del profesorado y que el retraso era responsabilidad de estos centros y de los propios institutos.

Los padres creen que se sufre la peor gestión de la Educación pública en las Islas, ya que, además del problema con las tarjetas, recuerdan que varios centros de la comarca no pudieran empezar a tiempo las clases por el recorte en las plantillas del profesorado, y también denuncian que en el algunos institutos se han tenido que reorganizar los horarios por la ineptitud de la Consejería.