El Cabildo de Gran Canaria ha suspendido, como suele establecer durante estas fechas de verano, la concesión de las autorizaciones de quemas de residuos agrícolas o forestales. Además, también prohíbe las exhibiciones de fuegos artificiales que se desarrollen en las zonas consideradas de riesgo de incendio.

La prohibición también se extiende a las hogueras, hacer fuego en áreas recreativas y lugares destinados para tal fin y todo tipo de fuegos hasta el próximo 30 de septiembre. Estas medidas seguirán vigentes mientras persistan las condiciones meteorológicas adversas que contribuyen al aumento del peligro de incendios.

La quema de rastrojos y residuos agrícolas es uno de los factores de peligro de incendio en esta época del año por el fuerte calor y el aire caliente, que pueden provocar graves problemas en el campo insular, por lo que desde la institución grancanaria se ha establecido la negativa de conceder autorizaciones para este tipo de actividades.

No obstante, la prohibición que suele tener más repercusiones, al menos a nivel popular, es la de los fuegos artificiales típicos en muchas fiestas patronales de municipios y barrios, ya que son uno de los platos fuertes de los festejos. No obstante, esta negativa sólo se extiende a las zonas donde la celebración de la quema de voladores y otros elementos pirotécnicos puedan suponer un riesgo para la seguridad de las instalaciones y el entorno natural.