El tren que unirá a la capital grancanaria y al sur turístico será del tipo Cercanías que opera en ciudades como Madrid y Barcelona, es decir, con grandes puertas y mucha capacidad de pasajeros, tanto sentados como de pie, y su construcción y posterior gestión y mantenimiento generarán, al menos, dos mil puestos de trabajo. Estas son algunas de las ideas que se pueden entresacar de las ponencias presentadas este jueves en el ciclo de seminarios 'Gran Canaria: tren y futuro' que se están celebrando en el Centro de Iniciativas de La Caja de Canarias (Cicca).

Aunque aún no está decidido oficialmente, el modelo de tren de Cercanías es el que presenta las mejores prestaciones para las características de Gran Canaria. "Si las autoridades optan por un servicio con parada en las principales poblaciones", algo que ya han anunciado desde el Cabildo de Gran Canaria, "estaríamos hablando de un servicio de cercanías como el que RENFE presta en las principales ciudades de la Península, como Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Zaragoza, Málaga u Oviedo y con un material rodante tipo Civia", manifestó este jueves Thierry Dugay, director comercial de la empresa Alstom.

Este tipo de trenes, que viajan a una velocidad de 140 kilómetros por hora y pueden alcanzar hasta los 180, presentan unas características que los hacen aptos para el transporte de gran número de viajeros en distancias relativamente cortas. Así, tienen puertas grandes para el desalojo de gran cantidad de personas en poco tiempo en cada parada y mucho espacio interior que permite que muchos pasajeros puedan ir de pie.

Dugay, quien descartó la posibilidad de introducir la alta velocidad en Gran Canaria por el escaso tamaño del trazado, destacó que un tren tipo cercanías "no va a competir con los otros modos de transporte, será complementario al taxi y las guaguas. Más bien al contrario, va a estimular su uso como vertebrador de los distintos sistemas". Por otra parte, destacó que tanto en su construcción como en su mantenimiento y gestión, la instalación de un tren generará "varios miles de puestos de trabajo". En todo caso, se contaría también con la participación de empresas locales.

Entre las ventajas de este sistema de transporte destacó su baja tasa de emisión de CO2, su bajo consumo energético, su escaso ruido y su menor impacto sobre el paisaje que otras infraestructuras, como una autopista. "Este proyecto en Gran Canaria es muy viable porque existe una demanda real de tráfico, existe la tecnología para hacerle frente y contamos con la voluntad de las administraciones estatal e insular", concluyó.

En la sesión de esta tarde también estuvieron presentes José Lucas Calzado, director de Cercanías Metropolitana de Madrid, quien destacó el gran volumen de viajeros que mueven cada día debido sobre todo a su puntualidad y fiabilidad en sus desplazamientos, y Miguel Ángel Remacha, director de Cercanías Metropolitana de Barcelona, quien puso el acento en la crisis que sufrió este tipo de transporte en el año 2007 y la falta de confianza de los clientes, lo cual se está intentando recuperar mediante considerables inversiones previstas y el traspaso del servicio del Ministerio de Fomento a la Generalitat de Catalunya.