El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil detuvo el pasado martes al propietario de una finca del municipio de Arucas por un presunto delito de maltrato a sus animales domésticos, una yegua y tres perros, que fueron entregados ayer a dos sociedades protectoras para su recuperación y cuidado. El detenido es A.J.S.D, vecino del barrio de San Francisco Javier, que ayer mismo pasó a disposición del Juzgado de Instrucción Número 2 de Arucas.

El arresto se produjo tras las quejas de los vecinos y las denuncias de las protectoras de animales Arycan y Adopta un Perro en Gran Canaria, que también alertaron de la presencia en dicha finca de los cadáveres de otros dos caballos, semienterrados y en avanzado estado de descomposición.

Los cuatro animales rescatados por el Seprona estaban a la intemperie y presentaban claros síntomas de inanición y deshidratación, según explicó una portavoz de Arycan. Los representantes de las dos protectoras de animales han llegado a un acuerdo con el propietario de una cuadra para que se haga cargo de la yegua, aunque han eludido dar la localización en prevención de represalias del hombre detenido, pues tiene un largo historial de conflictos con los vecinos de la zona. Los tres perros, de diferentes razas, también han sido adoptados.

DESNUTRICIÓN. La Guardia Civil, según explicó en una nota, inició las investigaciones a raíz de la denuncia presentada por las sociedades protectoras. Trasladados a la finca, en San Francisco Javier, observaron que "una yegua se encontraba en un avanzado estado de desnutrición y abandono, así como tres canes atados en similares circunstancias que el caballo, puesto que los citados animales no tenían comida, agua ni techo alguno".

Los agentes del Seprona, acompañados por veterinarios del Ayuntamiento de Arucas, encontraron en la finca los restos de lo que podrían ser los cadáveres de los otros dos caballos. Una vez identificado al presunto autor del maltrato, se procedió a la detención de A.J.S.D. y un vez obtenida la autorización del Juzgado, los cuatro animales fueron entregados en la tarde ayer, en calidad de depósito, a las sociedades protectoras denunciantes. Está acusado de maltrato a animales domésticos, que en el nuevo Código Penal puede acarrear penas de prisión de entre tres meses y un año.