Las heridas y las infecciones obligaron a los cirujanos del Hospital Doctor Negrín a amputar el pie izquierdo de Ramón Segura para poder salvar el resto de la pierna. Su hijo Rafael confirmó ayer la mala noticia, que sobrecogió a los amigos y vecinos de El Palillo. La familia de Ramón es sin duda la más perjudicada por la riada del día 21 y los demás afectados han decidido que las primeras ayudas económicas que se reciban serán para él.

Angelita, su esposa, seguía con la limpieza de la vivienda, rodeada de los pocos muebles y electrodomésticos que no se llevó el barranco. El desánimo se nota en su rostro, pero "hay que seguir adelante", comenta con resignación. Ella estaba visitando a un familiar en Veneguera cuando el cielo descargó 150 litros por metro cuadrado sobre Tasarte y arrasó su calle en cuestión de segundos.

Ese viaje a Veneguera probablemente le salvó la vida. Ramón sí estaba esa tarde en la puerta de la casa y no tuvo tiempo ni de meter la llave en la cerradura. Por fortuna, la avalancha de lodo y piedras le empujó hacia el interior de la vivienda, pues en caso contrario le hubiese sepultado. "Sólo la suerte evitó que no me llevara el barranco, porque si no me habría enterrado", explicaba hace una semana en su cama del Hospital Negrín. Entonces no temía por su pierna, pero las complicaciones obligaron a una rápida amputación, que ha hundido la moral de toda la familia.

Pero no están solos. El portavoz de la plataforma de afectados, Ramón Díaz, señaló ayer que todos los vecinos se han puesto de acuerdo para ayudar a limpiar a fondo, pintar y comprar los enseres necesarios para darle el recibimiento que merece Ramón cuando vuelva del hospital.