Juan de Dios Ramos explicó ante el juez que él no sabía nada de lo que le acusaban y que todo era un asunto de su hijo. Se negó a responder a las preguntas del abogado de la acusación, Vicente Reig, actitud que también repitieron su hijo y el arquitecto municipal. Además, el primer edil de Teror comentó que firma documentos sin conocer a fondo los asuntos porque se fía de sus técnicos. Por su parte, su hijo Abundio Ramos comentó, una vez que la estrategia del alpendre quedó desmontada porque se encuentra a 200 metros de donde construyó, que en ese terreno antes había otra vivienda. Entonces le preguntaron por qué pidió licencia para rehabilitar en otro sitio. El arquitecto municipal se limitó a decir que no recordaba nada.