Hasta 57 trabajadores del programa de empleo del Cabildo Insular de Gran Canaria iniciaron ayer la limpieza de las zonas públicas del entorno de los invernaderos de playa de Vargas para controlar la plaga de la tuta absoluta en los cultivos del Sureste. La campaña de choque durará tres meses y afectará a los alrededores de los invernaderos de Ingenio, Agüimes y Santa Lucía, cuya superficie es de más de 500 hectáreas, según apuntó el coordinador de Agricultura, Antonio Gracia.

El presidente del Cabildo, José Miguel Pérez, manifestó en el inicio de la campaña que el plan de choque pretende combatir la última plaga, que ha provocado unas pérdidas de más del 30% de la producción y el adelanto del fin de la zafra. "Vamos afrontar el problema que viene haciendo especial daño a los cultivos del tomate, ya que el parásito está provocando una afección importante a la producción", indicó. Pérez apuntó que con la limpieza se pretende "eliminar un riesgo potencial, que a consecuencia de los residuos se encuentra en los bordes de las explotaciones".

A la limpieza le seguirá la lucha biológica. El Cabildo, a través de la empresa Kopperr, actuará contra la plaga de forma ecológica, produciendo depredadores naturales -nesidiocoris- contra la tuta. A esa segunda actuación el Cabildo destina 200.000 euros. El presidente insular reconoció que la acción del Cabildo no será suficiente, por lo que es necesario el concurso del Gobierno de Canarias con su línea de inversión para la mejora de los invernaderos.

Por su parte, el presidente de la Federación de Exportadores (Fedex), Ismael López, advirtió ayer de que la plaga tuta absoluta "no se va a poder erradicar. Hay que convivir con ella y vamos a intentar controlarla lo máximo posible". Se mostró convencido de que con la limpieza de la maleza de los exteriores de las fincas "se puede iniciar una nueva campaña con más garantías, ya que la zafra que termina ha sufrido unas pérdidas de producción del 30% al 40% por esta plaga".

Por último, el presidente de la Mancomunidad, Silverio Matos, tras valorar positivamente la campaña de choque, manifestó que "la causa de la entrada de la nueva plaga hay que buscarla en la falta de control en los puertos. Tenemos 70 plagas en el campo y la culpa es del Gobierno de Canarias y del Estado porque no se preocupan de controlar las entradas de los productos agrícolas", señaló.