La alerta amarilla por fuertes vientos declarada el martes no provocó ayer incidencias de importancia en Gran Canaria, aunque sí obligó a cerrar el puerto de Arrecife y dejó inoperativo el aeropuerto de La Palma durante toda la mañana. En la capital grancanaria y en las localidades del Sur se produjeron percances de pequeña intensidad.

La inestabilidad, provocada según el jefe de Predicción de la Aemet en Canarias, Jesús Agüera, por una borrasca centrada en Madeira, afectó principalmente a La Palma, cuyo aeropuerto se mantuvo cerrado hasta la tarde por rachas de más de 110 kilómetros por hora, lo que obligó a cancelar una docena de vuelos, como el Gran Canaria-La Palma de las 07.20 horas. Además, el viento afectó a cultivos de plataneras de San Andrés y Sauces.

Pero fue en Lanzarote donde el corte del tráfico marítimo en el puerto de Los Mármoles provocó las críticas contra la Autoridad Portuaria de Las Palmas. El buque que une la ruta Gran Canaria-Arrecife de la naviera Armas, Volcán de Tejeda, tuvo que desviarse por la mañana a Puerto del Rosario, Fuerteventura. Sin embargo, los problemas comenzaron en la tarde del martes cuando el barco de Contenemar no pudo descargar toda la mercancía.

Desde la Cámara se recuerda que este año ya ha tenido que cerrarse el puerto en Navidades y enero. También en el mes de febrero, viéndose afectados dos cruceros, además de la mercancía. Con la de ayer es la cuarta vez en la que dos barcos de mercancías y otro con carga mixta se han encontrado de frente con un muelle impracticable.

Por último y según informó ayer la Agencia Estatal de Meteorología, la alerta amarilla por vientos se reducirá para hoy a los puntos más altos de las Islas Canarias, anunciando una mejoría del tiempo para el próximo sábado.