El vigente plan de aislamiento acústico que se aplica en Ingenio ya no sirve porque deja a la mitad de los barrios de este municipio limítrofe con el Aeropuerto con sus viviendas sin medidas de insonorización, con una zona protegida y la de enfrente no, declaró ayer el concejal de Urbanismo, Dámaso Vega. Las viviendas y edificios no beneficiados oscilan entre los 1.000 y los más de 1.500, según los cálculos municipales.

Por ello, el grupo de gobierno local, formado por PSC-NC, presentará mañana una moción en el pleno para instar a los ministerios de Fomento y Medio Ambiente, aunque también pretende que se involucre el de Defensa, "a realizar un nuevo estudio de isófonas contemplando las aportaciones realizadas por la Fundación Universitaria" para incluir en el plan de aislamiento acústico la totalidad de viviendas y edificios de usos sensibles de Las Majoreras, El Burrero, La Jurada, La Capellanía y Barrio Nuevo que estén afectados por las obras de ampliación de Gando.

Barrios como Las Majoreras, La Jurada o El Burrero verán cómo la mitad de sus viviendas están incluidas en el plan de aislamiento acústico y el resto no. "Esto es incoherente, no tiene lógica", afirmó Vega, quien asegura que se desestimaron las alegaciones de Ingenio basándose en una simulación que no refleja la realidad porque con las obras del Aeropuerto ahora habrá más zonas afectadas.

Además, según el responsable de Urbanismo, tampoco se incluyen los vuelos militares porque Defensa alega que es una cuestión de seguridad. "La ley no salva a nadie, la ley de ruidos es igual para todo el mundo, es una directriz europea que tenemos que cumplir todos y no se pueden alegar excepciones".

El Ayuntamiento de Ingenio pretende ejecutar dos acciones. La primera acción, la política, se basa en cinco puntos: instar a los ministerios competentes a elaborar un nuevo estudio acústico, tratar este asunto en el Consejo Sectorial de Asuntos Aeroportuarios, que Telde y el Cabildo también debatan este tema, llevar la moción a la Comisión de Seguimiento del Plan de Aislamiento Acústico e instar a Defensa a la elaboración de un estudio que incluya los vuelos militares. La otra acción es una campaña de recogida de firmas para reclamar esta revisión.