El turismo gay que visita el sur de Gran Canaria no escatima en gastos. Este tipo de visitantes deja cada año en la isla unos 500 millones de euros, según datos que maneja la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas. En concreto, el 18% del dinero que cada año ingresa Gran Canaria por todo el negocio turístico, que alcanza los 2.500 millones de euros, procede de estos visitantes que tienen cada vez más importancia para las empresas de alojamiento y de restauración porque su nivel socioeconómico es de medio a alto.

Fuentes de la patronal turística de Las Palmas destacan que en número los clientes gays representan entre el 10 y el 12% del total de turistas que cada año visitan Gran Canaria, lo que supone cerca de 346.000 personas de los 2,8 millones de visitantes que llegan a la isla. Son clientes que suelen viajar tres o cuatro veces más que la media.

Gran Canaria se ha convertido en uno de los destinos favoritos de España para estos turistas junto a Sitges e Ibiza. Y dentro de la isla, la zona preferida es Playa del Inglés. El establecimiento que buscan varía entre el apartamento y el hotel. Hay dos tipos de alojamientos: gay exclusive -pequeños complejos donde el 90% de clientes son homosexuales-, y los gay friendly -apartamentos o hoteles donde estos turistas suponen la mitad de los clientes y saben que van a tener un trato exquisito-.

Entre los exclusive se encuentran Club Tucanes, Basement y apartamentos Nayra; y entre los friendly los apartamentos Barbados, Los Tilos, Hotel Villa del Conde, Hotel Neptuno, Corona Verde y Costa Meloneras. Buscan estos establecimientos, pero también se alojan en los estándar. Tom Smulders, vicepresidente de la Asociación de Empresarios Extrahoteleros de Las Palmas, apunta que pese a la crisis económica estos clientes siguen viajando. Explica que los anglosajones prefieren organizar el viaje a través de operadores como Amro, pero la mayoría lo hace a través de Internet.