La Jefatura Provincial de Tráfico de Las Palmas desconoce cuándo volverán a estar operativos los dos radares de la GC-1 que fueron destrozados a martillazos la madrugada del lunes cuando apenas hacía unas horas que habían comenzado a funcionar. Eva Canitrot, jefa provincial de Tráfico, explicó ayer que se están evaluando los daños causados a ambos cinemómetros para conocer el alcance de las piezas dañadas y el tiempo que puede tardar la empresa concesionaria de este servicio en repararlos. Al mismo tiempo, advirtió que la Policía Nacional investiga estos hechos a fin de conocer quiénes pudieron cometer estos actos vandálicos.

Agentes de la Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) tomaron fotos e intentaron tomar huellas al mediodía de ayer en los aparatos dañados en la GC-1. Desde la Policía Nacional no dieron más detalles de esta investigación, si bien todo apunta a que los autores probablemente prepararon su actuación y se acercaron a pie hasta los aparatos de madrugada provistos de algún martillo.

La responsable de Tráfico aseguró que no podía señalar si será en una semana, en dos o quizás en un mes cuando los aparatos vuelvan a estar funcionando, puesto que todo depende de los materiales que haya que sustituir. También desconocía si los citados artilugios llegaron a emitir sanciones a los automovilistas que transitaron por la GC1 desde las cero horas del día 24 mayo y el momento en que fueron dañados.

Aunque hechos similares se han registrado en otras ciudades españolas, incluso se han lanzado piedras contra los aparatos que están ubicados en altura, la jefa de Tráfico de Las Palmas dejó claro que se van a tomar medidas para que este tipo de hechos no se repitan.

En este sentido, puntualizó que los autores de estos destrozos deben saber que están cometiendo un delito y que se arriesgan a ser denunciados por estas acciones, con las que "no consiguen nada" porque, si bien logran que durante unos días no funcionen los radares y no puedan sancionar al automovilista que supera el límite de velocidad, al final se reparan y vuelven a estar operativos.