La sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas ratifica la primera sentencia de España que condena a una alumna y de forma solidaria a sus padres al tipificar como un delito contra la autoridad el maltrato de un docente. La Audiencia rechaza así el recurso de apelación presentado por los progenitores de esta alumna del IES Teror.

La sentencia, sin precedentes a nivel nacional, fue dictada en enero de 2010 por el titular del Juzgado de Menores número uno de Las Palmas, Francisco Luis Liñán. En ella, emitida de acuerdo al artículo 550 del Código Penal, se condena a la menor a un año de libertad vigilada, así como la obligatoriedad de someterse a tratamiento psiquiátrico.

También impone a los tutores legales de la joven, en este caso sus padres, una indemnización de casi 9.000 euros para la profesora agredida en concepto de los daños físicos y morales.

Los hechos se remontan al 29 de octubre de 2008, cuando, a las 9.25 horas, la profesora Esther Rodríguez se tropezó en uno de los pasillos del IES Teror con dicha alumna, de 15 años, y, de acuerdo a sus funciones de guardia, le preguntó por qué no estaba en clase.

Según la declaración de Rodríguez en el juicio, celebrado en diciembre de 2009 y en el que estuvo representada por el abogado del sindicato Insucan, la alumna le contestó con un "¡a ti qué coño te importa!" y cuando le recriminó su comportamiento la joven empezó a dar gritos. La docente intentó calmarla, pero ésta le propinó un puñetazo en la cara que la tiró al suelo conmocionada por el golpe y los hechos. Posteriormente tuvo que ser evacuada en ambulancia y trasladada hasta el centro de salud del municipio, donde recibió asistencia.

Según el informe médico, quedó acreditado que la profesora sufrió como consecuencia de la agresión un eritema en la cara y dolor en la región del perineo, en la zona sacra, hombros, codos y en el glúteo derecho, así como contusión en margen interno del labio inferior y reacción aguda al estrés.

La sentencia dictada por el Juzgado de Menores número uno es importante porque es novedosa en cuanto introduce la tipificación de delito en el caso de maltrato a un docente considerado una autoridad en el ejercicio de su profesión. Hasta ese momento todas las sentencias dictadas en el territorio nacional en este sentido castigaban a los autores de acuerdo a una falta.