- Usted dejó la escuela y empezó a trabajar de niño.

- Sí, a los trece años empecé a trabajar como panadero. Fue mi primera profesión. Era un trabajo terrible, sobre todo por los horarios. Trabajaba toda la noche y a las cinco de la mañana hacía el reparto, lloviera o granizara.

- Dormía por el día.

- Las pocas horas que dormía, porque luego a las ocho y media había que volver al trabajo. Después pasé a una empresa familiar de Antonio González Santana, el último alcalde republicano de Telde, un hombre de talante, recto y serio. Le debo mucho en mi formación. Estuve 18 años.

- ¿Y de ahí dio el salto a la política?

- Exactamente. Primero estuve como concejal independiente en el Partido Socialista y luego formamos Alternativa por San Mateo, un grupo de jóvenes con inquietudes del pueblo. Primero fuimos dos concejales y de ahí pasamos a cuatro, lo que nos posibilitó hacer un pacto con otras fuerzas políticas y lograr la alcaldía.

- ¿Qué tenía de singular ASM?

- Creo que aportamos aires nuevos y frescos a la política.

- ¿Es crítico con sus antecesores?

- No, yo creo que con el tiempo todos hemos sumado a favor del pueblo. Los alcaldes que han estado en la democracia en el municipio hemos sumado todos, pero creo que nosotros hemos cambiado el municipio.

- Usted estuvo en la Alcaldía desde 1995 a 2006.

- Consideré oportuno retirarme un año antes de las elecciones últimas por responsabilidad. Cuando estás gestionando un municipio es incoherente dejarlo de un día para otro a la deriva. Pensaba que era bueno un año de transición y eso dio sus frutos.

- ¿Abandonó la política por cansancio?

- Fue una razón de principios. Yo me había puesto como meta estar diez años como mucho y lo alargué a once. Fue una decisión personal. En un momento determinado es necesario que entren nueva savia y nuevas ideas.

- ¿Está satisfecho de su labor en los once años de alcalde?

- En general sí, pero detrás del alcalde siempre hay un equipo de gente. Presumo de haber contado con buenos equipos con formación y dedicación. Creo que ha habido una transformación del municipio de San Mateo.

- ¿Cree que los alcaldes deben estar un tiempo limitado?

- Es una cuestión muy personal. Sé que hay alcaldes que piensan que el límite te lo ponen los ciudadanos, y es verdad, pero hay gente que está en política con actitud militante y con una implicación terrible de su vida personal.

- ¿Ser alcalde absorbe todo el tiempo?

- Aunque pueda parecer una contradicción, te quita más tiempo en municipios pequeños que en las grandes ciudades, porque hay una relación personal de cercanía y proximidad. En el pueblo convives con las personas que te han visto nacer y crecer.

- Los vecinos no quieren intermediarios.

- De hecho en San Mateo estaban unidos los despachos de los concejales y el del alcalde. Cuando la gente terminaba de hablar con el concejal, luego preguntaba por mí para contarme lo mismo.

- ¿No tenía secretaria?

- No, en San Mateo no tenemos secretarias. En los once años nunca tuve secretarias.

- ¿Y chófer?

- Tampoco. Ni en mi época ni en la actual. El alcalde no dispone de coche ni de secretaria asignada.

- ¿Lo hacen para no tener gastos innecesarios?

- Efectivamente. Nunca hemos tenido cargos de confianza dentro del grupo de Alternativa. Tampoco nos hemos dotado de personal auxiliar que nos eche una mano en la gestión, al menos en la Alcaldía. En San Mateo tenemos ahora una cierta holgura, a pesar de la crisis económica, gracias a la política de austeridad y ahorro que hemos desarrollado.

- ¿Por qué surge ASM?

- Inicialmente nace como un grupo completamente independiente con la inquietud de un grupo de jóvenes de la época. Yo era el mayor, con unos treinta años, y el menor tenía diecisiete.