Las empresas deben generar riqueza económica para compensar la aportación de capital, pero también riqueza social y una de las opciones es ayudar a la naturaleza a recuperar lo que el hombre le ha quitado". Así de rotundo se mostró ayer Lizardo Martell, consejero delegado de Vidrieras Canarias, antes de plantar en Firgas un viñátigo, el primer ejemplar de laurisilva de los mil que repoblarán una finca en desuso y llena de matorrales. Se trata de unos 10.000 metros de terreno, que forman parte de la Selva de Doramas, y que la Fundación Canaria para la Reforestación (Foresta) ha decidido repoblar tras dispo-ner de la autorización del propietario, Domingo Rubio, y contar con el patrocinio de Vidrieras Canarias.

Pero Lizardo Martell, además de demostrar su experiencia con el sacho, también hizo una advertencia a los que plantan árboles un día y no se preocupan más de la planta. "Eso no da resultado", apuntó al respecto, y destacó que por eso Vidrieras Canarias colabora con Foresta. Unos 5.000 euros ha aportado este patrocinador para llevar a cabo la recuperación de este paraje de Firgas.

Por su parte, el consejero delegado de Aguas de Firgas, Domingo González, y Jürgen Flick, administrador de Flick, rivalizaron en las tareas de labranza. Dado que los hoyos los habían hecho los peones agrícolas de Foresta, González y Flick lograron colocar el brezo en un caso y el mocán en el otro a la par. También plantaron el gerente de Vidrieras, Jesús Cayeiro, y algunos periodistas. Del cuidado y riego de los ejemplares de laurisilva se encargará durante un año Foresta.

Sergio Armas, gerente de la citada fundación, explicó que el Cabildo de Gran Canaria se encarga de repoblar el 20 % del suelo agrícola, pues el 80 % es privado y por eso Foresta anima a los dueños de terreno a recuperar las arboledas. En 2010 a través de esta fundación se recuperaron 98 hectáreas en la Isla. Cada campaña unas 50.000 plantas de vivero se colocan en el campo de la Isla.