El alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, exige al presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, "un gesto de conformidad" que permita instalar en la ciudad el centro comercial en Las Longueras, un proyecto de los Hermanos Domínguez de hace 22 años y que acumula más de una década de trámites administrativos y judiciales.

Acompañado por la concejal de Urbanismo, Encarnación Ruiz, Sosa lanzó un duro ataque al ejecutivo autónomo por lo que considera "el agravio que se ha hecho a este municipio" durante un proceso cuyo último capítulo lo ha protagonizado esta semana el Tribunal Supremo, con una sentencia que anula un fallo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias en 2006 en contra de su construcción y en el que obliga a la Sala a revisar su sentencia por no contemplar una serie de informes periciales.

Ruiz, tras ofrecer un relato de las peripecias de un litigio de corte kafkiano en el que se llegaron a redactar hasta cinco documentos de validez jurídica entre los que se incluyen todo el Plan General de la ciudad o la revisión de sus normas subsidiarias, concluyó afirmando que "si hubiera un interés político hubiera estado resuelto porque a nadie se le esconde", añadió, que Coalición Canaria "quería que fuera en Arucas".

La concejal confesó que la última sentencia le ha producido "muchísima indignación al ver que en el Tribunal Superior de Justicia de Canarias no se tuvieron en cuenta los informes periciales" que el Supremo ha exigido a la Sala volver a revisar.

Color político

Sosa afirmó que "el mensaje que traslado a Rivero y a su consejero don Domingo Berriel es que si de verdad quieren defender el Norte y luchar por el desempleo de la comarca tiene la solución en sus manos mostrando su conformidad a la revisión de las Normas Subsidiarias. Con Gáldar han hecho un calvario mientras en otros puntos se ha levantado un centro de un año para otro. Si aquí hubiera el mismo color político ya hubiera estado funcionando", sentenció.