Gran Canaria ha perdido a uno de los principales protagonistas de la vida política y cultural de la isla en los últimos treinta años. Un ictus cerebral acabó en la noche del domingo con la vida de Carmelo Artiles Bolaños, presidente del Cabildo grancanario durante ocho años, senador, diputado nacional y líder insular del PSOE durante 15 años. Entre sus grandes logros al frente de la institución insular están el impulso a la Universidad y la política de reforestación. El político socialista falleció en el Hospital Insular de la capital grancanaria.

Nació el 26 de mayo de 1945 en un núcleo rural de los altos de Santa María de Guía conocido como El Paso, entre las localidades de Tres Cruces y Montaña Alta. Allí vivió sus primeros años. Su familia, de origen humilde, se dedicaba a la aparcería, por lo que pronto se trasladó a la zafra en el sur de la Isla. Los tomateros de Cercados de Espino y Arguineguín fueron otros escenarios de su infancia, hasta que ingresó en el seminario de Las Palmas de Gran Canaria.

De allí, con becas por su buenas notas escolares, pudo saltar a la Universidad de Granada, donde se licenció en Ciencias Eclesiásticas. Después cursó estudios de Sociología en la Universidad de Salamanca y se doctoró en Derecho. En esos años, los últimos del franquismo, desarrolló sus ideas políticas de izquierda, que se afianzaron en su etapa como abogado laboralista de la Unión General de Trabajadores (UGT).

La militancia sindical dio paso a su incorporación al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), aún en la clandestinidad. En los comicios locales de 1979, la primera cita con las urnas tras la aprobación de la Constitución Española, hizo doblete y obtuvo los dos primeros cargos electos de su larga carrera política, un acta de consejero en el Cabildo de Gran Canaria y otra de concejal en el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana. Eran los años en que la UCD tenía una presencia hegemónica en todas las instituciones isleñas.

Tras el declive centrista y la victoria de Felipe González, en 1983 obtuvo la Presidencia del Cabildo grancanario, que revalidó cuatro años más tarde. También ganó de forma holgada las elecciones de 1991, pero una moción de censura de todos los grupos de la oposición desbancó del Cabildo a los socialistas y marcó un punto de inflexión en la política canaria y en la propia carrera de Carmelo Artiles.

Dos años después, el PSOE también perdió la Presidencia del Gobierno autónomo y se inició un tortuoso proceso de renovación entre los socialistas canarios, en el que Artiles acabó cediendo a la presión de los barones locales.

Durante más de quince años, desde 1979 hasta 1995, simultaneó su labor en el Cabildo con la secretaría insular del PSC-PSOE y con el Senado, donde fue el candidato más votado de Gran Canaria en las elecciones de 1986 y 1989. En 1993 cambió la candidatura de la Cámara Alta por el primer puesto en la lista del Congreso de los Diputados, donde estuvo tres años. En 1996 volvió a ser elegido para el Senado, donde acabó su carrera política en el año 2010.

Aunque siguió participando en las actividades del partido, se situó en una segunda línea y ha estado al margen de los últimos cambios en las filas socialistas. Desde 2007 formaba parte de la comisión de expresidentes del Cabildo, un órgano asesor creado por José Miguel Pérez y en el que tuvo oportunidad de trabajar junto a Lorenzo Olarte, José Macías y María Eugenia Márquez.

Abandono de la política

Tras abandonar la política activa se reincorporó a las clases de la asignatura de Sociología en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, aunque para ello tuvo que recurrir a los tribunales de Justicia. Pese a que la Universidad se creó bajo su mandato en el Cabildo, su equipo directivo del año 2000 le denegó el acceso a la plaza con el argumento de que la decisión correspondía a la Universidad de La Laguna.

Paradójicamente, sus últimas declaraciones públicas las realizó el pasado 23 de enero con motivo del funeral de otro veterano socialista, Domingo González Chaparro. "Para que tengamos una sociedad mejor deberíamos de aprender mucho de lo que Domingo nos enseñó en su vida", señaló emocionado en el adiós a su compañero de lucha política.