El fuerte oleaje ha vuelto a dejar sin arena la playa de Maspalomas en la zona del Faro. Las mareas del pasado lunes, con olas de unos 2,80 metros de altura, han convertido otra vez esta zona de Maspalomas en un empedrado. La crecida del mar y las piedras impedían ayer a los turistas acceder a la playa desde el Faro, mientras que las escaleras de entrada a muchos de los negocios del centro comercial Oasis se quedaron sin ninguna sujeción. Esta situación ya se repitió el pasado invierno y la Demarcación de Costas decidió mover arena desde la Charca para cubrir un poco las piedras.

José Miguel Pintado, jefe de la Demarcación de Costas, explicó ayer que la acción de "los temporales del Sur siempre duraban sólo unos meses y eso permitía que el mar volviera a devolver la arena, pero como los embates del oleaje no han dejado de remitir en los dos últimos años resulta imposible que la naturaleza se recupere sola".

Este nuevo temporal ha llegado justo cuando Costas estaba pendiente de que la empresa pública Tragsa iniciara el traslado de las piedras que han sobrado de las escolleras de El Cochino y El Veril para proteger esta zona de Maspalomas que va desde el Faro hasta el puesto de la Cruz Roja. Pintado dijo que con toda probabilidad estas labores se iniciarán a partir del lunes próximo puesto que ya han sido encargadas por parte de la Demarcación de Costas.

De otro lado, las mareas de estos días, con olas que ayer seguían alcanzando los 2,60 metros de altura, han tenido también su efecto sobre la Charca de Maspalomas. Para evitar su rebose, los responsables de la Reserva Natural de la Charca decidieron ayer abrir un pequeño canal para dar salida al agua. Además, para permitir el paso a los turistas y bañistas se colocó una pasarela.

Miguel Ángel Peña, director de la Reserva Natural de las Dunas, comentó ayer que hay que "aflojar un poco el agua de la Charca porque si se sigue llenando con la marea se corre el riesgo de que se rompa la barra de arena que separa este espacio del mar". Asimismo, explicó que hay que aligerar la Charca de forma gradual porque si se hace de forma violenta se formaría una barranquera. Peña añadió que pasarán varios días hasta que se recupere el nivel de agua de este paraje porque todavía no ha remitido el temporal.