La última borrasca que ha venido incidiendo desde el domingo en las islas ha dejado, aparte de la insólita estampa de una cumbre grancanaria nevada que hoy podría seguir manteniendo esta bucólica imagen merced al frío que reina, otro regalo en forma de agua.

La lluvia, la nieve y el granizo han hecho que las grandes presas que controla el Cabildo hayan recibido en estos días un aporte de cerca de medio millón de litros de agua -433.000 metros cúbicos-, lo que les ha permitido recuperar el caudal perdido en un mes por el riego de explotaciones agrícolas, las filtraciones o la evaporación.

El Consejo Insular de Aguas efectuó ayer un primer recuento de los remanentes de agua, y en él destacan tanto el total del líquido almacenado -43,88 hectómetros, el 71% de la capacidad de los embalses- como el repunte que ha experimentado el muro de la presa de Soria, empapado hasta los 90,31 metros de altura y que ha dado un 'estirón' de 13 centímetros en 15 días.

El jefe de Predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Las Palmas, Jesús Agüera, confirmó que ya hoy se producirá un aumento "lento y progresivo" de las temperaturas, que han llegado a situarse por debajo de los 0° en Tejeda y en los 12° de la capital. Lo normal es que hoy asciendan un par de grados "y la tónica continúe el resto de la semana. Y lo probable es que la nieve aguante un día, sobre todo en zonas de umbría", reseñó tras significar que las nubes y las precipitaciones se mantendrán hasta el jueves, pero con una incidencia mucho menor. De hecho, en los últimos recuentos efectuados apenas se recogían en los pluviómetros más de 30 litros por metro.