Felix Dodds participó en el VI Seminario Internacional Comarcas Sostenibles del Sureste, con la ponencia El camino hacia Río+20, desafíos y oportunidades para los gobiernos regionales, celebrado en Ingenio.

- ¿En qué se va a centrar la conferencia Río+20 de 2012?

- Los dos grandes temas que se van a llevar a Río+20 van a ser cómo hacer una economía verde y las cuestiones de procesos más democráticos. En economía verde, se incide mucho en pasar de un modelo que ha sido quizás más destructivo y consumista de recursos y de la naturaleza, a un modelo que sea mucho más respetuoso. No se pueden sobreexplotar los bancos de peces, que ahora mismo se explota sobre el 50%. Habría que aprovechar las energías renovables, como se hace aquí en el Sureste, para producción tanto de agua como de alimentos. Hay que producir esos alimentos para los 9.500 millones de habitantes que tendrá el planeta sin que se convierta en un elemento devastador o destructivo.

- ¿Cómo se sitúan las grandes urbes y poblaciones?

- Se sabe que las ciudades son responsables del 75% de las emisiones de dióxido de carbono. Me ha llamado mucho la atención aquí en Canarias el ver cómo los edificios no cuentan ya con paneles solares para aprovechar la energía solar. Es un disparate que eso no se haga aquí. Sería decisivo implementar eso en todos los edificios para contar con energía limpia.

-¿Qué deberían hacer las instituciones?

- El papel que pueden jugar los gobiernos locales, insulares y regionales es enorme. Son ellos los que pueden realizar el cambio. En economía verde, van a ser los ayuntamientos, cabildos y gobiernos regionales los que pueden desarrollar iniciativas tan brillantes como la desalación de agua y la potenciación de energías renovables. Son también ellos los que pueden cambiar la regulación de la construcción de edificios para hacer de la energía renovable solar una realidad en Canarias.

- ¿Qué papel puede jugar Canarias en ese camino hacia la economía verde?

- Las diferentes comunidades y lugares van a aportar contribuciones ligeramente distintas. En el caso de Canarias, su aportación puede ser en el orden de aprovechar las energías renovables para garantizar los servicios básicos, pero también el implementar los paneles solares, regulando su implantación. Ahí hay un filón de empleo muy importante, porque no sólo sería la construcción, sino la renovación y la adaptación de los edificios a estar nuevas necesidades.

- ¿Modifica ese planteamiento el ser islas turísticas?

- Un aspecto muy importante es lo que se ha denominado economía azul o economía de las islas, que vivimos del turismo. Es urgente que tratemos la generación de alimentos, cuál es el porcentaje elevadísimo de importación que tenemos y cómo mejorar esos porcentajes para garantizar no solamente los alimentos para nosotros, sino también para ofrecerlos a la población turística. Hay que cuidar el efecto que esas poblaciones flotantes de turistas producen al medio natural y a los océanos.