Jesús de Nazaret vivió anoche su particular pasión, muerte y resurrección en las calles del casco de Agüimes. Cerca de 300 figurantes participaron este martes en la espectacular puesta en escena de los últimos días del Mesías antes de ser crucificado en el monte Calvario. Todos ellos se implicaron de lleno en la edición número 19 del Auto de la Pasión, que desde 1992 se viene desarrollando en este rincón del sureste de la isla gracias al guión escrito en su día por el escritor oriundo Orlando Hernández, hijo predilecto de la villa.

En esta ocasión, y como ya ocurriera en 2010, fueron más de 1.000 las personas que se congregaron en torno a los cuatro escenarios dispuestos por la Asociación La Salle para recrear una pequeña parte de la vida de Cristo. El parque de Los Moros, la plaza de San Antón, con dos tarimas, y la plaza del Rosario, frente a la iglesia de San Sebastián, fueron las localizaciones en las que se reprodujeron las clásicas estampas de Semana Santa, fielmente interpretadas por los vecinos del pueblo "que se preparan solos el vestuario y vienen ensayando con esfuerzo y dedicación justo desde que acaban los carnavales", según relataba ayer tarde a este medio José Miguel Suárez, presidente de la asociación cultural de alumnos de La Salle.

La obra transcurrió bajo una noche plácida y por espacio superior a las dos horas. Así, se volvió a ver al Mesías encontrándose con los apóstoles, curando a Jericó y entrando a Jerusalén a lomos de la burrita. La oración en el huerto de los olivos, el prendimiento y los sucesivos encuentros con Pilatos y Herodes tampoco faltaron a la cita, cuyo culmen se produjo con el "sobrecogedor" vía crucis, acompañado por la magistral interpretación de la agrupación musical de La Salle.