Los empresarios del centro comercial Oasis, situado entre el Faro y la Charca de Maspalomas, han accedido a cambiar su proyecto ante el rechazo del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana a la construcción de un edificio de dos plantas en esa zona del litoral, una propuesta también cuestionada desde el Consorcio para la Rehabilitación Turística del Sur. Los propietarios del Oasis ya han presentado al Consis- torio una modificación del proyecto que se ajusta a las exigencias de los técnicos municipales, con una sola planta y con accesos directos desde los jardines de los hoteles situados a su alrededor, de forma que no reduzca la visibilidad de la primera línea de playa.

Cristóbal Rodríguez Marichal, propietario de varios locales y promotor del proyecto de renovación del centro comercial, explicó ayer que los empresarios barajaban varias opciones, con una o dos alturas, e informó de que el pasado miércoles entregaron al Ayuntamiento la propuesta que recoge una sola planta. En ella estarán todos los establecimientos comerciales, mientras que en la rasante irán el paseo marítimo, los servicios municipales y el puesto de la Cruz Roja.

Punto negro

Rodríguez Marichal precisó que el nuevo centro comercial se levantará en la actual parcela, pero retranqueado hacia el interior para devolver los seis metros de servidumbre marítimo-terrestre que están ocupados de forma ilegal. Así, los propietarios salvan de la piqueta ese complejo de tiendas y restaurantes, que en los planes territoriales del Cabildo de Gran Canaria y de la Dirección General de Costas figura como uno de los puntos negros a eliminar. Al respecto, el promotor resaltó que el proyecto ha sido realizado por el Taller de Proyectos Integrales SL bajo la dirección del arquitecto Esteban Pérez Déniz.

El Ayuntamiento y el Consorcio aplauden que sean los propios empresarios los que ofrezcan un proyecto de rehabilita- ción para eludir el derribo, pero se mostraron contrarios a un edificio de dos plantas por su exagerado impacto visual en esa zona emblemática del sur de la Isla. Con la fórmula propuesta, el centro comercial se levantará en una parcela de unos 1.080 metros cuadrados, lo que supone una reducción de 800 respecto al actual centro comercial.