El presidente electo del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, tiene previsto nombrar a su hijo Lucas Bravo de Laguna como nuevo responsable del área de Deportes, que simultaneará con la Alcaldía de Santa Brígida pese a la costumbre en el Partido Popular de no ocupar más de un cargo público. Lucas Bravo de Laguna es también secretario general del PP de Gran Canaria.

El nombramiento se decidió en la tarde de ayer durante una reunión de Bravo de Laguna con los consejeros del PP para repartir los departamentos que corresponden a su organización, en la que también se acordó repescar a Larry Álvarez para que se haga cargo del área de Cultura. Álvarez, que dimitió en diciembre de 2007 como secretario regional de Organización por sus diferencias con José Manuel Soria, será el consejero no electo del PP, según informaron fuentes populares.

La elección de Lucas Bravo de Laguna en Deportes es la principal sorpresa en la distribución de las áreas del PP. Aparte de la duplicidad de cargos, algo que no harán los otros dos consejeros del Cabildo que también son alcaldes, Marco Aurelio Pérez y Francisco González, en los ámbitos deportivos se daba por seguro el nombramiento de José Miguel Álamo, que se encargó de esos asuntos en la etapa de gobierno de José Manuel Soria y también en la oposición.

De hecho, Álamo ha representado al PP en las reuniones del Cabildo para organizar el Mundial de Baloncesto 2014 y sacar adelante el proyecto del nuevo Palacio de Deportes de Gran Canaria, sobre el que pesa un recurso de las empresas que se sienten perjudicadas por la adjudicación. El área de Deportes manejará un alto presupuesto para la construcción del pabellón de Siete Palmas, adjudicado por casi 57 millones de euros. Lucas Bravo, que ayer no respondió a las llamadas de este periódico, también tendrá que decidir sobre la ampliación del Estadio de Gran Canaria.