El test de estrés a las finanzas del Cabildo de Gran Canaria refleja que las cuentas están "totalmente saneadas" y cumplen "de forma holgada" con todos los parámetros de endeudamiento, pero el nuevo gobierno insular tendrá que reducir los gastos corrientes y las inversiones para poder mantener esa solvencia en los próximos años, según informó ayer Luis Ibarra, consejero de Hacienda en funciones, quien explicó que la deuda actual es de 163 millones de euros y se prevé que a final de este año se reducirá a 129 millones.

El nivel de endeudamiento es un 45% inferior al que existía hace cuatro años y también es el más bajo per cápita de los siete cabildos canarios, 193 euros por cada habitante de la isla. En comparación, el endeudamiento es casi tres veces menor que el de Tenerife, que asciende a 477 millones y una deuda per cápita de 526 euros.

Luis Ibarra dio a conocer los datos de Tesorería a fecha de 9 de junio y el resultado del test de estrés realizado por la empresa Afi Consultores de las Administraciones Públicas, que ofrece dos alternativas para mantener esa buena posición financiera en los próximos ejercicios. En un escenario económico normal, el que prevé el Gobierno de España, el Cabildo grancanario tendrá que reducir sus inversiones en un 5% y sus gastos corrientes en un 2%.

En una hipótesis más negativa, de agravamiento de la crisis económica, la futura corporación de José Miguel Bravo de Laguna tendría recortar las inversiones en un 12% y gastos corrientes en un 5%, apuntó el responsable de Hacienda, quien consideró que deja un nivel de tesorería "aceptable". "Hemos pasado cuatro años muy complicados, con una política de austeridad en el Capítulo 2 y hemos invertido más que nunca en la historia del Cabildo, pero dejamos una situación más saneada de la que había hace cuatro años", resaltó.

Tesorería

El saldo de las cuentas del Cabildo en las distintas entidades bancarias es de 180,4 millones de euros, 150 millones correspondientes a la propia institución y el resto a las empresas pública y patronatos. La mayor parte de ese dinero, 74 millones de euros, está depositado en la Caja de Canarias.

La morosidad, las facturas pendientes de más de treinta días, asciende a 100.000 euros. Al respecto, Ibarra dijo que es una cifra relativamente pequeña y recalcó que no se debe a carencias de tesorería, sino a problemas de Intervención para dar el visto bueno a las facturas de los proveedores.

Respecto al nivel de ejecución del presupuesto de este año 2011, Ibarra señaló que se mantiene en porcentajes similares al de los anteriores ejercicios. Las cuentas anuales del Cabildo se han reducido un 25% en los últimos tres años por la caída de la recaudación del IGIC y las aportaciones del Gobierno regional.