Pese a que la Agencia Estatal de Meteorología ha activado el aviso de amarillo por fenómenos costeros en el sur de Gran Canaria, pese a que el acceso a la playa del Caracol de Mogán está bloqueado, y pese a las advertencias de peligro de desprendimientos en tres idiomas, tres parejas jóvenes extranjeras saltaron ayer, en menos de media hora, el muro que la empresa Puerto Rico SA levantó en abril para obstaculizar el acceso a la escalera de la cala peligrosa, donde murieron dos jóvenes alemanes y una joven grancanaria tras ser atrapados por las fuertes olas que se produjeron el 18 de abril.

"Hoy se ven pocos jóvenes, pero el fin de semana pasado eran más de una docena que bajaban por esa escalera bloqueada por un muro y con varias señales de peligro". Así lo expresó Sebastián Herrera. "La gente es muy atrevida y creo que el ingeniero no debió proyectar la escalera", añadió. "El peligro no está solo en los posibles desprendimientos, sino que la gente no conoce la zona y cuando hay fuertes olas o la mar está subiendo se ve atrapada", advirtió.

También los turistas vascos Patxi Orrantía y Ana Cancelo manifestaron su preocupación al ver cómo los jóvenes extranjeros saltaban el muro sin hacer caso a las señales. "Hoy el mar está tranquilo, pero ayer había más olas y la situación es peligrosa", apuntó Orrantía. Ana Cancelo destacó que "el lugar es muy peligroso y los jóvenes parecen muy inconscientes".

Sin embargo, el concejal de Seguridad y Playas, Tomás Lorenzo, manifestó que la zona entre Amadores y Puerto Rico "es un sitio espectacular, un rincón muy apetecido por turistas y canarios cuando el mar está tranquilo". "El problema surge con el mal estado del mar, cuando hay olas fuertes, y la gente no hace caso de los carteles que prohíben bañarse", apuntó.

Lorenzo indicó que muchos le han mostrado su desacuerdo con el cierre del acceso a la cala del Caracol tras "las desgraciadas muertes de los tres jóvenes en el inicio de la Semana Santa". En cualquier caso, es "contrario a derribar la escalera, porque puede ser necesaria en momentos de emergencias". El concejal de Playas lamentó no disponer de personal suficiente para vigilar los 30 kilómetros de costa que tiene Mogán, pues solo hay 30 personas para las playas.

Respecto a la cala del Bufadero de Tauro, los jóvenes Cristian Guillén y Raquel Jorge manifestaron que "los accidentes en las playas se deben a no tener cuidado cuando hay fuertes olas o por desconocer el mar".