Los alcaldes de la provincia de Las Palmas aumentan o mantienen los sueldos del anterior mandato pese a la crisis financiera que afecta a la totalidad de los ayuntamientos. Las retribuciones en los 21 municipios de Gran Canaria suponen un total de 828.000 euros al año, 58.000 euros más que en el anterior mandato. El caso más significativo es el del alcalde de Teror, Juan de Dios Ramos Quintana, que con un sueldo bruto anual de 73.542 euros desplaza a la anterior alcaldesa de San Bartolomé de Tirajana, María del Pino Torres, del primer puesto del ranking de los ediles que más cobran.

En los datos recabados por este periódico sobre los sueldos de los alcaldes elegidos el pasado 22 de mayo, sólo el de Santa Lucía, Silverio Matos, aparece con una cifra ligeramente inferior a lo que cobraba en noviembre de 2010. El de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, explicó ayer que percibirá la misma retribución que su antecesora, pero con una reducción de un 20% porque sobre aquella cifra, 74.900 euros, porque María del Pino Torres tenía un régimen fiscal diferente.

Los regidores de Agüimes, Las Palmas de Gran Canaria, Mogán, Santa Brígida y Telde han decidido mantener la paga que ya recibían ellos mismos o sus antecesores en el cargo.

Otros tres que repiten, los de Gáldar, Guía y Valleseco, aumentan sus sueldos respecto al anterior mandato. Así, Teodoro Sosa pasa de 43.050 euros brutos anuales a 51.700, Pedro Rodríguez de 52.829 a 54.600 euros, y Dámaso Arencibia de 26.232 a 45.000 euros. Los ediles que estrenan cargo y sueldo municipal, los de Firgas, Moya, Tejeda y San Mateo, también elevan las retribuciones respecto a sus predecesores.

La nueva alcaldesa de Firgas, Paola Hernández, cobra 45.000 euros frente a los 22.296 que percibía Manuel Báez. En San Mateo, Antonio Ortega gana 1.700 euros más al año que su antecesor Gregorio González. En Moya y Tejeda, donde los anteriores regidores cobraran de otras administraciones, Hipólito Suárez se ha puesto un sueldo de 45.500 euros y Francisco Perera de 49.000. Este último declaró el pasado miércoles que la labor de alcalde de Tejeda le hace "perder dinero", pues ganaba más como funcionario del propio Ayuntamiento.

Desequilibrios

Los salarios de los 21 alcaldes de Gran Canaria reflejan los desequilibrios entre los municipios del norte y del sur, pero no guardan ninguna proporción respecto a la población o al presupuesto total de cada Ayuntamiento. Según algunos alcaldes consultados, el sueldo debería fijarse por esos dos criterios, el número de habitantes y la salud financiera del Consistorio, pues no es lo mismo dirigir una ciudad que un pueblo cumbrero.

Con la excepción de Teror, los alcaldes de las localidades turísticas de San Bartolomé y Mogán, Marco Aurelio Pérez y Francisco González, respectivamente, mantienen los primeros puestos en la lista de mejor pagados. Ambos son también consejeros

del Cabildo, pero han renunciado a entrar en el gobierno insular para dedicarse en exclusiva a sus localidades. En ese nivel de los mejor pagados están también el regidor de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, y la nueva alcaldesa de Telde, María del Carmen Castellano.

En el otro extremo se encuentran los regidores de San Mateo, Valleseco, Firgas y Moya, que pese al aumento registrado siguen como los 'hermanos pobres' entre la clase dirigente municipal. Dámaso Arencibia bromeó sobre su aumento y comentó que los demás alcaldes se reían de él en las reuniones de la Fecam y le invitaban al café. Su sueldo anterior era de 1.700 euros líquidos al mes, menor del que cobran muchos funcionarios de Valleseco.

Al respecto, el alcalde de Agüimes, Antonio Morales, consideró que "no se debe demonizar" a los representantes municipales y usar los salarios que cobran de forma torticera", pues ejercen una responsabilidad que tiene otros ciudadanos. "Un alcalde gana lo mismo que un profesor de instituto, pero nada se dice de los grandes sueldos que se cobran en las empresas públicas y privadas", apuntó el edil de Agüimes.