Desde el último tercio del siglo XX las playas del Inglés y Maspalomas, en San Bartolomé de Tirajana, habían visto un fenómeno igual. Y es que ayer, 15 de julio de 2011, quedará grabada en las efemérides del turismo canario la jornada histórica en la que se estrenó una partida de 250 tumbonas y un centenar de sombrillas, llamadas a sustituir a otras tantas que llevaban décadas pidiendo la jubilación.

El acontecimiento convocó a las autoridades locales, que se retrataron en torno a las recién llegadas. Las protagonistas se presentaron en unos tonos naranjas, para la loneta de la hamaca, un blanco plástico para el chasis, mientras el parasol optó por un azul 'mónaco-eléctrico' en la parte superior y un niquelado de toda la vida para el palo que la sustenta.

La innovación lucirá, de momento, solo en las primeras partes de ambas playas para luego ir 'colonizando' el resto de toda Maspalomas-Costa Canaria, hito que no se conseguirá hasta la última semana de septiembre o primera de octubre porque falta el grueso de las sombrillas y fabricarlas lleva su tiempo.

Como no es de recibo colocar hamacas nuevas con sombrajos viejos por idénticas razones que no se puede endilgar un terno con pamela, no será hasta 2012 cuando queden plantadas las 4.000 tumbonas y 2.000 sombrillas que ha adquirido el Ayuntamiento bajo la gestión del Consorcio de Rehabilitación.

Marco Aurelio Pérez, alcalde de la localidad, dejó caer que esto no ha hecho más que empezar. Lo bueno vendrá con más y más detalles para la joya de la playa insular, con nuevas zonas de sombra, nuevos lavaderos para los pies y accesos para todos y cada uno de los hasta 30.000 usuarios que se llegan aquí a disfrutar de sus margullos.