Las visitas a las páginas de Internet relacionadas con la búsqueda de Yeremi Vargas, el niño de Vecindario desaparecido el 10 de marzo de 2007, se cuentan por decenas de miles, y además procedentes de casi todos los países del mundo.

Sólo del 30 de enero de 2010 al 17 de junio de 2011 el total de entradas en una única de las varias páginas relacionadas con el niño de Vecindario arrojaba un total de 30.897 visitas. A través del ClustrMaps, aplicación que localiza el origen de cada demanda, se detectan 16.236 entradas procedentes de España, con Madrid, Cataluña, Andalucía, Galicia y Canarias, por este orden, las comunidades más activas en esta búsqueda.

Ya fuera del país, es México, con 2.945 entradas, el que lidera el ranquin, seguido de Italia, con 1.545, Argentina, con 1.370, Estados Unidos, con 1.123, y Chile, Colombia y Venezuela, con entre 900 y 760 consultas.

Así, y en una lista descendente, aparecen hasta 98 países, lo que supone algo más que la mitad de los 192 estados miembros de las Naciones Unidas.

Ithaisa Suárez, madre del pequeño, que este lunes cumple 12 años, y cinco desde la trágica tarde en el que el niño fue visto por última vez, resalta este apoyo que está dando la vuelta al mundo.

Esta página en concreto, de la que se han recabado los datos citados, http://yeremi-vargas.blogspot.com, fue según Suárez creada por "dos chicas de Madrid" y como reza en su exposición de motivos persigue el objetivo de difundir las fotos de Yeremi y de Sara Morales, que desapareció el 30 de julio de 2006 cuando se desplazaba desde Escaleritas al centro comercial La Ballena, además de "otros muchos niños y adultos desaparecidos, esperando que sirva de ayuda para encontrarlos".

1.501 amigos

La página en Facebook de la propia Ithaisa Suárez, que aglutina a 1.501 amigos, es otro de los canales en los que se apoya la familia ya no solo para difundir el caso, sino para recibir unas muestras de apoyo que también le llegan de los sitios más inesperados.

Así explica cómo desde México se encontró con la sorpresa de ver colgados carteles con la imagen de su hijo en la frontera con Estados Unidos y el número de teléfono de la familia con su correspondiente prefijo, una acción de personas que se interesaron por el caso, que al igual que otras en Chile, Reino Unido o Venezuela también han imprimido carteles con el mismo fin. "La gente está muy pendiente", asegura la madre, "y nos llaman por teléfono desde el extranjero, lo que para nosotros significa muchísimo ánimo y ayuda, en realidad, una pasada, mucho más de lo que me esperaba". "Te pones a pensar y mira que ha llegado lejos..."