- Asume un departamento que debe resolver las quejas de los hoteleros de Playa del Inglés por el ruido de los bares, el botellón y los escándalos en la calle. ¿Percibe como decían los empresarios que existía cierta tolerancia con el ocio?

- Mire, sabía a lo que me debía enfrentar cuando el alcalde me propuso esta concejalía que incluso le solicité. La realidad es que me encuentro con una anarquía absoluta en los horarios de cierre de los locales, prácticas con los turistas inaceptables como las rutas del chupito, y permisos dados en precario a locales. Además, con cierta decepción en la gestión de la propia policía. San Bartolomé de Tirajana, y sobre todo la noche de Playa del Inglés era como la ciudad sin ley.

- ¿Quiere decir que había cierta permisividad de la policía a la hora de hacer cumplir horarios de cierre y de sancionar por los ruidos?

- No lo sé. Sí que detecto que había cierta laxitud a la hora de actuar en la noche quizás bajo ese buenismo de la administración, que entiende que hay que tolerar lo que piden los empresarios porque generan puestos de trabajo. Pero al final, mantener abiertas discotecas hasta la nueve de la mañana y poner altavoces fuera de los locales perjudica al turismo y de ahí las quejas de los hoteleros. Hasta ahora había un alto incumplimiento de la Ley de Actividades Clasificadas y esto no podía ser. Se puede ser algo flexible en horarios pero no mirar para otro lado con los menores en las discotecas. Si no se pone mano dura y se hace cumplir la norma Playa del Inglés se convierte en turismo de borrachera como Lloret de Mar. En Arona tuvieron que cerrar locales por lo mismo.

- ¿Teme que en Playa del Inglés se produzcan situaciones como las que se produjeron hasta con menores en Lloret de Mar este verano?

- No. Ese turismo va a donde se permiten esas fiestas sin control. Eso está claro. Si dejamos en San Bartolomé de Tirajana botellones, fiestas de veinticuatro horas, en las que se mueve todo tipo de pastillas para que aguanten, es probable que se repitan las escenas de Lloret de Mar. ¿Qué queremos en San Bartolomé, un turismo genérico, de familia y con un ocio razonable o ese turismo de borrachera que nadie quiere?

- ¿El botellón y las fiestas provocan altercados y destrozos de mobiliario urbano?

- Sí, el consumo excesivo de alcohol y de drogas está generando destrozos de mobiliario urbano y de coches. Fuerzan las puertas de los baños públicos y tomas de agua de los jardines cuando la temperatura corporal se les eleva por las drogas.

- A la hora de sentarse con los empresarios del ocio nocturno, ¿qué aspectos les cuesta más cumplir, los horarios?

- Por supuesto, el horario de cierre es el asunto más sensible. Como no se ha cumplido la ley correctamente, había locales que en vez de cerrar a las cuatro cerraban a las seis, y los que tenían que cerrar a las seis cierran a las nueve. Es un auténtico disparate. No se puede permitir que todos los locales se transformen en after hours. Si el legislador hubiera querido que todas las fiestas durarán hasta por la mañana no hubiera creado los horarios de cierre. Además, la normativa de horarios no la cumplían todos por igual.

- ¿Había un trato diferenciado con ciertos locales?

- Sí. El grupo de gobierno anterior concedió un trato diferenciado para determinadas zonas de Playa del Inglés y al final, todos los locales querían abrir hasta por la mañana. Lo que he hecho es que cada bar, pub o discoteca cumpla el horario establecido por el tipo de local y si no se le sanciona. Lo mismo se hace con el ruido, porque existe la creencia de que cuanto más ruido más público atraigo, y esto genera problemas de convivencia con el turista.

- ¿Dispone de la plantilla de policías que necesita este municipio turístico?

- No, en absoluto. San Bartolomé necesita ya de 30 policías más porque hace años que no se han sustituido las jubilaciones y algunos agentes han pasado a realizar labores administrativas. Basta un dato para ver el desfase en la plantilla policial: hace quince años cuando Francisco Araña era el alcalde del municipio había 30 policías más que ahora, y entonces había un 30% menos de población.

- ¿Existe coordinación entre la Policía Local y la Policía Nacional a la hora de actuar en el ocio nocturno?

- Por supuesto. La Policía Nacional está colaborando mucho con nosotros, y de hecho la última actuación en los locales permitió identificar a 46 menores en el Metro. Además, el alcalde va a convocar a la Junta Local de Seguridad que hace años que no se reunía precisamente para poder coordinar las actuaciones de los cuerpos de seguridad.

- ¿Qué tipo de servicios presta la Policía Autonómica en San Bartolomé de Tirajana?

- No tenemos ninguna coordinación con la Policía Autonómica sobre todo porque tienen muy pocos medios. Sólo hay cuatro agentes de la Policía Autonómica en el municipio.

- ¿Qué labor realizan estos agentes?

- En principio labor de vigilancia en la playa, pero no bajan a la arena. A partir de las nueve de la noche no están.

- ¿Cuántos menores se han identificado en los locales de Playa del Inglés este verano?

- Pues, en un local de la plaza de Maspalomas se identificó a comienzos del verano a nueve menores y el pasado fin de semana en la misma zona del Metro a 46. Han sido intervenciones de la Policía Nacional que levanta los expedientes y desde el Ayuntamiento se interponen las sanciones porque se trata de incumplimientos graves de la Ley de Actividades Clasificadas que llevan aparejadas multas de 60.000 euros o el cierre del local.

- ¿Va a cerrar esos locales?

- Sí, se van a adoptar medidas cautelares para cerrar de forma temporal esos locales.

- Parece que no le va a temblar el pulso a la hora de hacer cumplir la norma.

- Al grupo de gobierno no le va a temblar el pulso con el ocio nocturno porque no podemos cargarnos un destino turístico por unas malas prácticas. A nadie le gusta venir a descansar a un sitio donde el ocio nocturno no le deja dormir, y la calle está llena de jóvenes y menores bebiendo alcohol.