La disminución de cargos de confianza y la desaparición de varias direcciones generales ahorrará al Cabildo de Gran Canaria un millón de euros al año, aseguró ayer José Miguel Bravo de Laguna, quien resaltó que en porcentaje es una cifra muy superior a los 600.000 euros que tiene previstos reducir el Gobierno de Canarias por el mismo concepto. El presidente insular señaló que la situación económica del Cabildo obliga al nuevo gobierno a recortar los gastos corrientes y a aplicar la austeridad en todos los departamentos.

Las prioridades se fijarán con detalle en el programa de gobierno del pacto PP-CC-CCN, que será presentado en el mes de septiembre, pero ya adelantó que no será fácil cuadrar las cuentas por las deudas y los compromisos adquiridos por la anterior corporación del socialista José Miguel Pérez.

Facturas

"Nos hemos encontrado agujeros, facturas sin pagar y compromisos sin consignación en el presupuesto; había 10 millones de euros de remanentes pero también compromisos de pago en torno a los 25 millones de aquí a fin de año", explicó Bravo, que al contrario que sus compañeros del PP se resiste a atacar a sus antecesores socialistas o de NC. "No vale la pena cargar contra el anterior gobierno y no vamos a hacer hincapié en ello; lo dejaron mal, pero los ciudadanos nos han elegido para arreglar los problemas del Cabildo, no para quejarnos", sentenció.

Respecto al presupuesto del próximo año, señaló que las perspectivas no son halagüeñas por las obligaciones de devolver los tributos al Estado y a la Comunidad Autonómica, que confía en realizar en dos plazos. En cálculo inicial apunta a una disminución de unos 41 millones de euros, que podrían compensarse en parte por el incremento del 12 % de los tributos del REF durante este año.