La patronal de ocio de Las Palmas aclaró ayer que los empresarios que gestionan bares, pubs y discotecas en Playa del Inglés no tienen ninguna intención de que el Sur se convierta en un destino de borrachera y que los turistas acudan a la Isla sólo a beber alcohol como ocurre en Lloret de Mar. Antonio Vélez, presidente de la Federación Empresarial Canaria de Ocio de Las Palmas (Fecao), manifestó que a los empresarios de ocio no les interesa que la zona turística se convierta en un "desmadre" como está ocurriendo en este pueblo de la costa de Gerona.

El presidente de la Fecao defendió el cumplimiento de la Ley de Actividades Clasificadas, pero matizó que la normativa debe ser cumplida por todos los negocios por igual porque hasta ahora los horarios de cierre se aplicaban de forma distinta por parte del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana según los locales. Por este motivo, Vélez aseguró que ahora "la Policía Local está siendo más justa", ya que está haciendo un seguimiento para que los horarios se cumplan en función de lo que recoge la norma según el tipo de establecimiento.

Respecto a la identificación de 46 menores por parte de la Policía Nacional el pasado fin de semana en locales del centro comercial Metro de Playa del Inglés, el presidente de la Fecao anunció que los empresarios van a poner más control en la entrada de los pubs o discotecas para evitar que los jóvenes accedan. No obstante, admitió que con los menores tienen un "gran problema" porque aún con vigilantes en las entradas buscan artimañas como pasarse los carnés para colarse.

Por su parte, el vicepresidente de la patronal turística FEHT de Las Palmas, Tom Smulders, que valoró positivamente el cambio de mentalidad dentro del Ayuntamiento de cara al control del ruido y el botellón, aseguró que aún quedan empresarios del ocio que son más reticentes a cumplir la ley. Smulders negó que el Sur sea un destino de "turismo gamberro", pero sí que desveló que en hay locales en Playa del Inglés que no controlan la entrada de menores.