El restaurante Mesón de la Montaña, en la Montaña de Arucas, un emblemático negocio turístico del municipio norteño, tiene sus días contados y tendrá que cerrar sus puertas después de 28 años de actividad. Y no ha sido la crisis económica la que ha obligado a su propietario, Juan Miguel Sánchez, a acogerse a una concursal de acreedores porque su establecimiento ha perdido más de un 60% de ingresos, sino por culpa del mal estado de la carretera y sus continuos cortes por fiestas, que han espantado a la clientela, básicamente guaguas de turistas, expediciones de la tercera edad y participantes en celebraciones de empresa o familiares.

Sánchez, que mostraba ayer su malestar por la falta de respuesta del Ayuntamiento a sus numerosos escritos presentados desde 2008, en los que denuncia las malas condiciones de la vía para un acceso seguro y fácil hacia la Montaña de Arucas, así como los numerosos cortes sufridos durante gran parte del año por la celebración de romerías, carnavales y otros festejos.

"Las guaguas tenían antes", señala Juan Miguel Sánchez, "un buen acceso de bajada y subida por la carretera de la iglesia, pero el Ayuntamiento cambió el sentido de las calles y ahora tanto las guaguas como otros vehículos tienen que hacer un trayecto sinuoso que les hace ir hasta Trasmontaña y muchos clientes han optado por no venir más por todos estos problemas".