Por los aires.

Cuando finalicen las obras de la circunvalación de la capital, las del desdoblamiento entre Pagador y Santa María de Guía y, con el tiempo, las de la carretera de Agaete-La Aldea, el recorrido entre la capital y este último punto se hará prácticamente por el aire sorteando 26 puentes en total, algunos de ellos como los de Silva, o el de Tenoya, ahora en ejecución y con sus grandes pilares ya levantados, de hasta 113 metros de altura. Según los ingenieros que trabajan en ellas, esta parte de la isla de Gran Canaria será probablemente la de mayor densidad de grandes infraestructuras viarias de toda España.

Un vial complejo. La cuarta fase de la circunvalación aportará buena parte de este entramado de túneles y viaductos. En concreto dispondrá de cinco enlaces, ocho puentes, dos túneles, cuatro pasos superiores y cinco inferiores. El movimiento de tierras, con millones de metros cúbicos, incluye un gigantesco relleno de tierras en La Herradura, para dar salida a Cardones y Santidad, o un desmonte de 250 metros en el barranco de Arucas. Pero los mayores 'artefactos' son el puente del barranco de Tenoya, con su récord de altura y una plataforma de 528 metros de longitud. O el falso túnel de Lomo Grande, de 207 metros y el viaducto de La Dehesa, con una envergadura de 360 metros de largo.