El cementerio de San Gregorio dispone ya de un total de 638 nichos nuevos tras las últimas obras de acondicionamiento ejecutadas por la Concejalía de Servicios del Ayuntamiento de Telde. El número de hornacinas, al que hay que añadir otros 33 huecos liberados y 170 más destinados a infantes y a incineraciones, garantiza la posibilidad de atender enterramientos "hasta al menos otros cinco años más", según los cálculos realizados este jueves por el concejal delegado del área, Fidel Ruiz.

El edil visitó ayer el citado camposanto en compañía de la alcaldesa, María del Carmen Castellano, quien pudo comprobar de primera mano cómo una cuadrilla de operarios municipales se afanaba en darle los últimos toques al recinto en vistas de la avalancha de gente que se espera a partir de mañana con motivo del Día de los Difuntos.

Entre otras intervenciones, el Ayuntamiento ha adquirido una quincena de escaleras para facilitar el acceso a los nichos de las filas superiores en este recinto mortuorio y otras cinco para el de San Juan, donde sólo queda disponible un nicho que recientemente ha quedado vacío.

También se ha procedido al ajardinamiento de los parterres externos, al pintado del muro perimetral, a la colocación de nuevas señales y al remozamiento integral de un complejo inaugurado en 1905 y que cuenta con un total de 8.600 nichos, panteones aparte. En la visita de Castellano estuvieron presentes los directivos de Afutel (Asociación de Funerarias de Telde) "satisfechos" con los trabajos hechos.