El agravamiento en los últimos meses de la crisis ha disparado el número de familias que reciben ayuda directa de Cáritas Diocesana -la obra social de la Iglesia católica- a través del reparto de comida y pequeñas cantidades para afrontar el pago de facturas de agua, luz y alquileres. Según datos facilitados por la entidad, el 44 % de las 124 parroquias que conforman la Diócesis de Canarias ya habían atendido en los seis primeros meses del año a 5.007 familias. En la totalidad de las iglesias se había atendido a cerca de 11.000 unidades familiares en todo 2010. Con estos datos sobre la mesa, y a la espera de ser actualizados, en Cáritas consideran que el año 2011 podría cerrarse con un volumen final de 20.000 familias auxiliadas, casi el doble que en el periodo anterior.

La ayuda que prestan las parroquias no es incompatible con la que brindan los distintos departamentos de Servicios Sociales de los 21 municipios, los mismos que en el último bienio se han visto desbordados por un incremento significativo en el número de demandantes.

Elena Henríquez, coordinadora de Desarrollo Institucional de Cáritas, subraya algunos cambios en el perfil de los usuarios. "El solicitante estándar de hace unos años era una mujer, pero en el último recuento hecho hemos visto que un 46 % de las personas atendidas son ya hombres. Un 82 % de estas forman parte de alguna unidad familiar y el 75 % está en situación de desempleo", relata tirando de las estadísticas recogidas en cerca de 50 parroquias entre enero y junio del presente ejercicio.

Henríquez confirma sin titubeos que la demanda de comida no ha dejado de crecer en los últimos tiempos. "Atendemos tres tipos de peticiones: comida, pago de suministros básicos como agua y luz y orientación laboral", recalca.

Alarmas

Hay algunos porcentajes que elevan la voz de alarma. Es el caso de los municipios del sureste y de algunos focos concretos del término municipal de Las Palmas de Gran Canaria. "En el arciprestazgo que engloba Agüimes e Ingenio se ha atendido en el primer semestre de 2011 a 320 familias cuando en todo 2010 fueron 420. En el caso del barrio capitalino de la Vega de San José, la situación es peor: en 2010 dimos cobertura a 433 familias, y en los seis primeros meses de esta anualidad ya vamos por 456. Una tónica similar", agrega, "se produce en núcleos como Tamaraceite, Tenoya o Lomo Los Frailes. En el centro de la isla la tendencia es similar, pero con un menor volumen de atendidos: 139 en 2010 y 127 hasta mediados de 2011". Así, en Teror son unas 40 las familias beneficiadas frente a las 20 de Valsequillo, tal como apuntan sus párrocos.

El trabajo en Cáritas no cesa. La implicación de los 1.067 voluntarios hace posible una labor que en muchas casos complementa o cubre aquellas necesidades que no pueden ser satisfechas en un 100 % por los ayuntamientos. "Parados de larga duración, ancianos, madres solteras y familias monoparentales y polinucleares" acaparan, según el pastor Marcos Soro, la mayoría de los perfiles de los beneficiarios.