Sobre las cuatro de la tarde, el personal del hotel Cordial Mogán Playa, en el suroeste de Gran Canaria, volvía a atender a sus clientes aunque con el susto aún el cuerpo y con la mente puesta en el estado de salud de los compañeros y turistas que han sido víctimas del accidente que paralizó a la isla a primera hora de la mañana. Ningún turista alojado abandonó el hotel tras el siniestro.

El director general del grupo Cordial Canarias, Nicolás Villalobos, señaló que incluso algunos turistas alojados disfrutaban ya del sol en la piscina del complejo, por lo que la normalidad en el establecimiento se recuperaba lentamente para tratar de superar el "contratiempo".

Los turistas desalojados pasaron la jornada en un establecimiento aledaño al hotel siniestrado -hotel Cordial Mogán Valle- que además es de la misma cadena hotelera. El personal del establecimiento puso todo su empeño para que los turistas se repusieran en un primer momento del susto ofreciendo tisanas y cafés, ya que muchos aún no habían bajado a desayunar cuando sucedió la tragedia.

Los turistas, tras comer en dicho establecimiento, volvieron al hotel Cordial Mogán Playa ya que sólo la zona del spa -la dependencia más próxima a la explosión- y las habitaciones contiguas se cerraron al paso, mientras que el resto del complejo funcionaba con normalidad.