La Asociación de Consejeros de Seguridad de Canarias asegura que las explosiones de gas propano ocurridas el pasado miércoles en Mogán "se veían venir". Este colectivo defiende que debe ser un consejero de seguridad, profesional especializado en el suministro de sustancias peligrosas, y "no operarios que no están adecuada ni suficientemente formados", los que deben encargarse de las descargas.

Ángel Torres, secretario general de la Asociación de Consejeros de Seguridad de Canarias, manifestó a este periódico: "Estamos cansados de ir a los cabildos y al Gobierno para recordar que por ley está establecido que deben ser los consejeros de seguridad los que han de realizar este tipo de tareas porque somos los únicos capacitados para ello".

El secretario de esta asociación profesional explicó que un consejero de seguridad "está especializado en estas tareas de suministro, como en las comprobaciones técnicas de que todo marcha de forma correcta".

Sin embargo, a pesar de que Ángel Torres manifestase que la legalidad dice que debería haber un profesional de este tipo de suministro de mercancías peligrosas en cualquier instalación, la realidad es otra: "No llega al 10 por ciento el número de empresas en Canarias que tienen a un consejero. Incluso las hay que lo tienen en la Península y que no lo conocen, ni visita las instalaciones de la empresa por la que está contratado, esté en Gran Canaria o en Tenerife".

A juicio de este directivo de la asociación, los operarios que trabajan para las empresas que suministran sustancias peligrosas, como fue gas propano en el caso del accidente del pasado miércoles en el complejo hotelero de Mogán, por lo general, "no están adecuada ni suficientemente formados para este tipo de tareas".

Especificidades

En relación con el tipo de establecimientos que reciben esta sustancias casi a diario, la variedad es bastante amplia, ya que pueden ser desde instalaciones hoteleras a gasolineras y empresas que trabajan con pinturas, así como combustibles.

Torres prefirió no hacer valoraciones técnicas sobre lo ocurrido en el hotel de Mogán. "Es que este trabajo es bastante complicado. Por ejemplo, la distancia desde la que se entrega el combustible depende de cuánto se va a entregar. Luego están las características de la manguera. Son muchas cosas", puntualizó Torres.