La camarera de piso Yedna Botet Castañeda, de 22 años, falleció en la tarde de ayer en el Hospital Doctor Negrín después de luchar durante dos días contra las graves quemaduras que le produjo la doble explosión que tuvo lugar el pasado miércoles en el hotel Cordial Mogán Playa por una fuga de gas propano. Con su fallecimiento ya son dos las personas muertas en el suceso ocurrido en el sur de Gran Canaria, después de que el pasado jueves una turista noruega de 55 años pereciera al sufrir quemaduras en el 100 % de su cuerpo.
A las 19.40 horas de este viernes, los médicos de la Unidad de Medicina Intensiva del citado hospital confirmaron a la familia la muerte de la joven de nacionalidad cubana, quien el pasado miércoles se encontraba junto a otras compañe- ras limpiando en la zona del spa cuando se produjo la doble deflagración.
La afectada fue evacuada en un helicóptero hasta el centro médico de la capital grancanaria, donde ingresó en estado crítico al sufrir quemaduras en el 92 % de su cuerpo. Desde entonces se encontraba entre la vida y la muerte, y en la tarde de ayer, después de que incluso el Cabildo insular de Gran Canaria guardara en su memoria un minuto de silencio a las 13.56 horas al creer que ya había fallecido, los sanitarios comunicaron la fatal noticia.
Durante el día la familia de Yedna Botet mantenía la fe en que la joven pudiera seguir luchando por su vida y poder volver a abrazarla. En la Unidad de Medicina Intensiva donde se hallaba ingresada se personó el cónsul de Cuba en Las Palmas, Luis Roberto Molina, quien en todo momento se preocupó por el estado de la herida y se encargó de tramitar todos los papeles para que su padre pudiera viajar desde Cuba hasta Gran Canaria, debido a que carecía de pasaporte, según informaron fuentes del hotel Cordial.
Después de varios días de trabajo de la familia, el consulado cubano, la Delegación del Gobierno en Canarias y el hotel Cordial Mogán Playas, finalmente estaba previsto que el padre cogiera un avión en La Habana en la tarde de ayer en dirección a España para estar junto a su única hija, aunque no podrá volver a verla con vida.
