El operario de la empresa Disa que el pasado martes recargaba los tanques de propano del Hotel Cordial Mogán Playa detectó que había una fuga de gas en la instalación del complejo turístico, paró la descarga, desconectó la manguera y cerró a tiempo todas las válvulas del camión cisterna.

En un informe al que ha tenido acceso Efe, ese operario localizó incluso el punto por donde se escapaba el propano, en un tubo soterrado, avisó al servicio de mantenimiento del hotel y llamó a la central de Disa en Salinetas para dar parte de que había una fuga de gas.

En ese momento, cuando se había subido a la cabina de camión para hablar con la empresa, sobrevino la explosión, que el trabajador vio por el espejo retrovisor del vehículo. Y también vio cómo la deflagración alcanzaba a un trabajador de mantenimiento.

Esta versión concuerda con lo señalado por algunos empleados del Hotel Cordial la misma mañana del accidente, que contaron a la prensa que poco antes de que se produjera la explosión apreciaron un fuerte olor a gas, del que dieron aviso a la dirección del hotel.

De acuerdo al informe al que ha tenido acceso Efe, al estar soterrado el conducto que conduce al depósito de propano del complejo, la fuga de gas inundó el sótano de la zona en la que ubica el "spa" y, en el momento de la explosión, todas las puertas cortafuegos fueron desplazadas por la onda expansiva.

La deflagración causó graves quemaduras a cinco empleados del hotel y a una turista noruega. Dos de los heridos -la turista noruega Anita Berget, de 55 años, y la camarera cubana Yedna Botet, de 22- fallecieron en los días siguientes al accidente y los demás siguen ingresados en distintos hospitalarios.

El operario de Disa que realizaba la descarga resultó ileso, pero se encuentra bajo asistencia psicológica, por la conmoción que le provocó lo ocurrido. Se trata de un trabajador con más de once años de experiencia en la empresa y una treintena de cursos de seguridad.

Su reacción al cerrar todas las válvulas del camión cisterna en cuando percibió que podía haber una fuga impidió que el accidente fuera aún mayor.

La instalación de gas del Hotel Cordial Mogán Playa data de 2006 y legalmente no tenía que pasar una inspección hasta 2016. La explosión de gas en un centro hotelero no tiene precedentes en Canarias.