Dos de las cuatro personas heridas que aún continúan hospitalizadas tras la explosión de los depósitos de gas propano del hotel Cordial de la playa de Mogán experimentaron a lo largo de la jornada de este sábado una ligera mejoría, según fuentes sanitarias y familiares a las que ha tenido acceso este periódico.

Se trata del joven Francisco Javier Santana, de 33 años y empleado del servicio de mantenimiento del hotel, que está ingresado en el Hospital Insular de Las Palmas de Gran Canaria, y Auxiliadora Badillo, de 42, responsable del spa y que fue trasladada el jueves a la Unidad de Quemados del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

El primero, que se encuentra en estado grave, ya responde a algunos estímulos, mientras que la segunda evoluciona de forma positiva a las atenciones que se le están brindando en el complejo hospitalario de la capital hispalense. También en Sevilla se encuentra desde el miércoles la camarera de pisos Jéssica Fernández, que tiene 28 años de edad y quemaduras en el 70% de su cuerpo. Continúa muy grave,

La cuarta persona herida que sigue hospitalizada es Octavio Molina Jorge, estabilizado en la unidad de cuidados intensivos del hospital San Roque Maspalomas. Presenta daños en un ojo y quemaduras en el 30% de su cuerpo, pero al menos ya no está intubado. Con todo, su estado de salud le mantendrá varias semanas en el referido complejo.