Creo que hemos tenido un ángel de la guarda". Esta es la única explicación que encontraba el turista noruego Per Tengel Tveten, superviviente de la explosión del pasado miércoles en el hotel Cordial Playa de Mogán, según ha declarado al diario digital del país nórdico VG Nett. La publicación recoge el testimonio tanto de Per Tengel como de otros tres testigos presenciales, que cuentan con detalle los primeros minutos de la deflagración.

Los cuatro turistas se encontraban minutos antes entre el spa del establecimiento, donde se produjo la explosión, y la cisterna que suministraba el gas en esos instantes. Marit, esposa de Per, relata que justo antes de producirse la detonación se encontraban en el ascensor hacia el comedor para tomar el desayuno. En ese momento oyeron dos potentes estampidos, el segundo mayor que el primero.

A los quince minutos de las nueve de la mañana, momento del suceso, y ya fuera del hotel, Gerd Raflund, de 72 años, y Vetle Vetlesen, de 84, captaron la magnitud del accidente al observar a varias personas gravemente quemadas, especialmente una compatriota "dañada por el fuego en la zona de la piscina", según el relato publicado en el VG Nett, y algunos más en estado de shock.

Los testigos recuerdan la llegada de las ambulancias y cómo muchos de los turistas noruegos terminaron "también dentro del drama", participando en las labores de rescate. El periódico destaca la instalación de un hospital de campaña para atender y consolar a los huéspedes.