La "única salida razonable" de la crisis en Canarias es a corto plazo "desbloquear inmediatamente los programas de inversión privada que tienen posibilidades de ejecutarse", según afirmó ayer el economista Óscar Bergasa. El también ex consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias y ex profesor titular de Economía Aplicada de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ofreció anoche la conferencia titulada ¿Hay salida para la crisis en Canarias? en la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria, donde examinó la situación especial del Archipiélago en la actual situación económica y perfiló algunas ideas sobre cómo afrontarla y qué medidas adoptar.

Advirtió de que las Islas corren "un riesgo muy fuerte" porque si Alemania entra en recesión "los alemanes van a dejar de venir en la misma proporción". Por tanto sostuvo que Canarias está en "una situación muy delicada desde el punto de vista económico". De ahí que, a su juicio, la "única salida razonable es desbloquear proyectos empresariales, que tienen un enorme interés para la actividad económica y para la creación de puestos de trabajo". Si bien precisó que "lo que no se puede permitir es que los empresarios intentaran ejecutar proyectos de obras o inversiones que en sí mismas representen violaciones de la normativa. Una cosa es que sean necesarias las inversiones y otra es dar carta blanca", apostilló.

Según Bergasa, "el panorama es negativo, todas las previsiones confirman que nos enfrentamos a una recesión enorme en 2012 y la única forma de salir del pozo es tomando decisiones". Ante ello, otra de las medidas que sugirió es "tocar los impuestos indirectos".

En este sentido, planteó que "el Gobierno de Canarias debe inmediatamente proceder a una reducción del Impuesto General Indirecto Canario (IGIC)", que, a su entender, "es el mayor tapón y ahora es la mayor contribución a la inflación en Canarias, donde hay que cargar la mano en los impuestos especiales de combustibles y de tabaco". Reiteró que "hay que buscar las fórmulas para evitar que los impuestos se conviertan en un tapón adicional al parón que hay en el Archipiélago".