El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, ha convocado a una reunión el próximo 12 de diciembre a los empresarios grancanarios afectados por el bloqueo de inversiones, tras las denuncias lanzadas contra el Ejecutivo y el consejero de Política Territorial, Domingo Berriel, a través del periódico LA PROVINCIA. La patronal de Las Palmas ya había solicitado hace dos semanas un encuentro con el presidente pero hasta el momento se había recibido la callada por respuesta por parte del equipo de Rivero en Presidencia.
El martes por la tarde, al mismo tiempo que se reunía el comité ejecutivo y la junta directiva de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), el presidente de la patronal, Sebastián Grisaleña, recibió una llamada personal de Paulino Rivero, preocupado ante el cariz que ha tomado el malestar empresarial por la situación de parálisis en la que se encuentran multimillonarios proyectos desde hace más de una década.
En pleno cruce de declaraciones entre los empresarios y Domingo Berriel, Grisaleña manifestó que había solicitado una reunión al consejero y a Rivero "antes de que este asunto se nos vaya de las manos". Sin embargo, han tenido que pasar más de dos semanas para que haya sido el propio Rivero el que ha querido citar a los empresarios, en un intento de calmar los ánimos y explicar las acciones que viene realizando el Ejecutivo para solventar una situación enquistada como consecuencia de la acumulación de retrasos en la aprobación del planeamiento por parte de los ayuntamientos y los cabildos.
Cambio de posición
El presidente de la patronal de Las Palmas llevará a Presidencia del Gobierno a los empresarios más afectados por inversiones y cuya aprobación depende del Ejecutivo, entre ellos, los nuevos centros comerciales de Gáldar y del Sur o los puertos deportivos. Fuentes de la patronal señalaron ayer que esta decisión de Rivero supone un cambio en la posición del Ejecutivo, que manifiesta ahora su voluntad política de buscar soluciones y acelerar las gestiones para que estos proyectos salgan adelante. La irritación de los empresarios se había incrementado tras las declaraciones del portavoz del Gobierno, Martín Marrero, insinuando que los inversores estaban pidiendo "barra libre".
El comité y la junta directiva de la CCE abordaron esta situación el pasado martes y reiteraron sus argumentos. Fuentes de la patronal indicaron que si el problema reside en el Cabildo, como dice Berriel, "pues que el consejero se siente con el Cabildo y busque entre ambos soluciones, lo que no puede ser es que se pasen las culpas unos a otros mientras las cosas siguen igual".
